Vecinos del barrio terminaron un trabajo que darán a los concejales. Plantean edificios hasta 60 metros en la periferia y un tope de 9 metros en el interior.
La lucha de los vecinos y de las instituciones del barrio Candioti Sur para evitar que se construyan edificios con alturas extraordinarias en la zona no se detiene y ahora se dará un paso más. Como resultado de un trabajo en conjunto entre organizaciones de la sociedad civil, asociaciones y sobre todo por los vecinos preocupados por el tema elaboraron un informe con un análisis y las proyecciones en el caso de seguir adelante con la normativa actual que será entregado a cada uno de los 13 ediles del Concejo Municipal, en los primeros días de febrero.
Se trató de un trabajo que llevó más de seis meses de elaboración y el principal fundamento es preservar el patrimonio histórico y cultural de la ciudad y hacerlo frente al avance voraz de las empresas constructoras. Se basaron en un proceso jurídico novedoso que tiene antecedentes a nivel país y también en el extranjero que es un principio de no agresión ambiental y establece que todas las normas que se lograron desde el punto de vista ambiental no deberían ser revisadas ni modificadas.
Al respecto, Carlos Vionnet, uno de los vecinos que impulsó la iniciativa dijo: “No puede ser que la Municipalidad haya avanzado cinco casilleros con la ordenanza 11.643 y después retrocedió 20”. En ese sentido, realizaron un estudio con las consecuencias negativas que podrá tener en el corto y mediano plazo para barrio Candioti y también para la ciudad realizar este tipo de edificios que superan los 30 metros.
“Sería como trasladar la ciudad de Rafaela a barrio Candioti Sur en cuanto a habitantes por la cantidad de edificios que habilita”, agregó Vionnet, quien además contó que en el informe manifiestan una serie de consideraciones como por ejemplo que las cloacas y otros servicios colapsarían y si bien se van a hacer obras sería en detrimento de otros barrios. “Explicamos que la normativa vigente es dañina desde todo punto de vista, el único beneficiado es el que construye y vende”, agregó.
Ellos plantean que el barrio tienen lugares para recibir a las grandes construcciones pero en los espacios abiertos de la periferia como edificios de hasta 60 metros en la zona de bulevar o avenida Alem o calle Laprida, y el resto que no supere los 9 metros.
“Hace unos meses tuvimos un encuentro con una concejala y ellas nos abrió la posibilidad de que presentemos nuestro proyecto en el Concejo, es decir que existe una posibilidad para que por lo menos nos escuchen. Por lo pronto vamos a presentar las carpetas con nuestros considerandos en mesa de entrada. Creemos que se va a dar el diálogo y nos van a escuchar no sólo los de la oposición sino también del oficialismo. Estamos abiertos”, concluyó Carlos Vionnet.
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