El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, desplazó a dos jefes navales de la Armada Argentina a raíz del hundimiento parcial del ex Destructor ARA Santísima Trinidad, ocurrido en Puerto Belgrano.
En una nota dirigida al jefe de la Armada, almirante Daniel Martín, Puricelli ordenó separar al jefe de Mantenimiento y Arsenales de la Armada, contralmirante Alberto Francisco García Grigioni; y al titular del Grupo de Desafectación del buque Santísima Trinidad, capitán de navío Lorenzo Veccia.
Según indicó el ministro, la decisión apunta a "favorecer el curso de la investigación que se encuentra en desarrollo" por el hundimiento del buque y así "garantizar la transparencia y objetividad de lo actuado".
"Lo precedentemente instruido será de cumplimiento inmediato y con el debido resguardo de la información, sea en soporte papel o digital, obrante en los despachos de los causantes", explicó Puricelli en el escrito difundido en forma oficial este viernes.
Un día después de reunirse con la presidenta Cristina Kirchner en la residencia de Olivos, Puricelli también determinó la "absoluta restricción de tránsito y acceso al sector donde se encuentra el buque", en la base naval de Puerto Belgrano, cerca de Bahía Blanca.
La medida abarca "tanto al personal civil como militar ajeno a la investigación, con independencia del nivel jerárquico que ostente, a excepción de aquellos expresamente autorizados" por el ministro o el titular de la Armada, quienes deberán ser registrados por la guardia de prevención en cada visita que realicen.
La decisión del Ministerio de Defensa fue anunciada luego de que el miércoles Puricelli requiriera a la Jefatura de la Armada que "instruya un sumario" para determinar las causas del hundimiento del destructor ARA "Santísima Trinidad", que participó de la guerra en las Islas Malvinas, ante la posibilidad de un "sabotaje".
Puricelli fue además recibido por la Presidenta a su regreso de la gira internacional y luego de que reconociera que el pasado miércoles que se le caería "la cara de vergüenza" cuando la mandataria le pidiera explicaciones por el tema del buque.
"Cuando hablo de sabotaje no necesariamente hablo de un explosivo. Sabotaje es por ejemplo dejar adrede las puertas abiertas en los compartimentos del buque", había señalado el funcionario.
El destructor misilístico ARA Santísima Trinidad amaneció el pasado lunes al borde del hundimiento luego de sufrir un desperfecto en una tubería en la base naval de Puerto Belgrano, donde está alojado desde el 2000.
El buque, que se encuentra desafectado del servicio desde el 2004 y amarrado en la principal base de la Armada cercana a la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, sufrió un importante ingreso de agua por una "avería sufrida en el casco", como consecuencia de "la rotura de una tubería de 6 pulgadas.
El "Santísima Trinidad" fue gemelo del ARA Hércules, que sigue operativo y fue construido en Inglaterra en la década del 70. También es de la misma clase de destructores que los británicos HMS Sheffield y HMS Conventry, hundidos durante la guerra de Malvinas.
Fue pasado en el 2000 a la condición de "receso temporario" y sacado definitivamente del servicio activo en el 2004, cuando también se le retiró su tripulación y solamente permanecía a bordo una mínima cantidad de personal de guardia.
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