La víctima es un hombre de 64 años. Fue hallado al costado de la Ruta 11, a escasa distancia de un zanjón. Pocas pistas hasta el momento.
Un hombre fue asesinado de varios balazos a la cabeza.
Del atroz suceso se tuvo noticias anoche, poco después de las 21, cuando un llamado telefónico a la central de emergencias del 911 alertó sobre un individuo que se encontraba caído en la calle 14, a unos 50 metros de la Ruta Nacional 11.
Sin más, una comisión policial se dirigió a la zona. Aunque ya los uniformados sospechaban lo peor dada las características del lugar.
Un camino en extremo angosto donde por poco apenas si puede circular un vehículo, y con nulo margen de maniobra. La zona es un descampado total, sin viviendas ni personas en un radio que va más allá de los cien metros a la redonda. Tampoco hay iluminación.
En efecto, una vez arribados, los investigadores se toparon con lo peor. En el lugar, estaba detenido un Fiat Palio, de color celeste. Al costado del rodado yacía el cuerpo sin vida de un hombre, con inequívocas señales de haber sido ultimado.
Como es de rigor, se comenzó con las averiguaciones del caso. A los pocos minutos, se estableció que el infortunado era Juan Carlos Wens, de 64 años.
El cuerpo del nombrado presentaba varios impactos de bala, de distinto calibre, todos en la zona de la cabeza. “Una ejecución”, dijo hoy uno de los pesquisas consultados.
De Wens se supo que era un vecino de la zona, que se domiciliaba no muy lejos del lugar donde halló su muerte. Voceros confiables precisaron que Wens se ganaba la vida con trabajos de albañilería, aunque su especialidad (y por lo que gozaba de gran prestigio en la zona) era la construcción de piscinas.
El nombrado tenía familia e hijos y hoy personas de esa barriada lo definieron como un tipo tranquilo, que no tenía problemas con nadie.
Del análisis de la escena del hecho se estableció que el hombre no fue víctima de robo. Tenía todas sus pertenencias personales, como así también se constató que no había faltante de elemento alguno desde el interior del Fiat Palio.
En cuanto a los últimos movimientos de la víctima, se supo que Wens, al finalizar la tarde-noche del sábado se ausentó de su domicilio diciendo que tenía que ir a ver un trabajo.
Al transcurrir las horas y ante la ausencia de noticias sobre su paradero, se generó una lógica preocupación entre sus allegados. La incertidumbre terminó un rato después cuando se conoció la penosa novedad.
El o los motivos que llevaron a este trabajador de la construcción hasta tan peligroso lugar es todavía materia de investigación para la policía.
En este punto, se sabe que los pesquisas trabajan arduamente en la reconstrucción de los últimos movimientos que realizó el hombre.
Uno de los puntos de acción es el teléfono celular de Wens cuyas llamadas, entrantes y salientes, están siendo minuciosamente analizadas.
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