El Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, dijo ayer en Rosario que la demanda de la provincia de Santa Fe contra el Estado nacional por fondos detraídos de la coparticipación se encuentra "en la etapa final; la sentencia es inminente".
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, dijo ayer en Rosario que la demanda de la provincia de Santa Fe contra el Estado nacional por fondos detraídos de la coparticipación se encuentra "en la etapa final, próxima a la sentencia". Señaló que el máximo tribunal federal "tiene la responsabilidad de expedirse ante los reclamos que recibe de las provincias, si antes los intentos mediadores no prosperan", dijo en alusión a la demanda que el gobierno de Hermes Binner entabló contra la Nación en 2009 y otras de similar tenor que en las últimas semanas anunciaron las administraciones de Córdoba y de Corrientes.
El magistrado reveló la situación del reclamo judicial en su visita a esta ciudad para brindar una conferencia en defensa del proyecto de reforma y unificación de los códigos Civil y Comercial. Pero fue consultado acerca del litigio que la provincia mantiene en el máximo tribunal por la detracción del 15 por ciento de la coparticipación acordada en el Pacto Fiscal de 1994 para solventar la Anses, y que perdura pese a que Santa Fe renunció a ese trato en 2005.
En ese sentido, Lorenzetti reveló: "El expediente se encuentra bajo estudio de los jueces para emitir sentencia. Hubo una audiencia pública, hace poco el procurador emitió una opinión. No puedo precisar la fecha, pero está en la etapa final y la sentencia es inminente en términos judiciales", dijo y obviamente se abstuvo de pronunciar su parecer.
"Hemos recibido muchísimos reclamos judiciales de las provincias, y debemos actuar. Para eso estamos. Muchas veces intervenimos como mediadores, pero si no se puede, hay que dictar sentencia. Es nuestra responsabilidad", señaló el titular del tribunal supremo. Días atrás, tras presentaciones parecidas de Córdoba y Corrientes, su compañero en la Corte, el ministro Eugenio Zaffaroni, había señalado que esos reclamos "tienen motivaciones políticas" y propuso que se resolviera en una mesa de diálogo. Al respecto, trascendió que la Corte convocaría en setiembre a una última oportunidad de negociación extrajudicial entre Santa Fe y la Nación, y si no se ponen de acuerdo, entonces el tribunal dictaría sentencia.
El motivo central de la visita del ministro rafaelino de la Corte fue disertar en Tribunales y en la Facultad de Derecho sobre el proyecto impulsado por el Ejecutivo nacional para reformar el Código Civil, invitado por su par de la Corte provincial, María Angélica Gastaldi. La iniciativa apunta a condensar ambos códigos en uno, al eliminar artículos reiterados en uno y otro marco regulatorio, y se propone avanzar sobre situaciones de la vida actual que se encuentran huérfanas de legislación jurídica como el matrimonio igualitario, paternidad de personas solas o en parejas homosexuales, derechos de consumidores, propiedad comunitaria indígena, adopción, y fecundación asistida, entre otras.
"Hay cosas que ya están en la vida cotidiana y esta reforma pretende reconocerlas, sobre todo en asuntos de familia. La ley tiene que solucionar problemas concretos de la gente, de sus decisiones individuales, más allá de las valoraciones de cada sector", dijo en alusión a la oposición clerical al reconocimiento del matrimonio igualitario. "Alguien puede decir que el matrimonio ideal es un hombre y una mujer con dos hijos; pero hay otra gente que vive de otra manera, muchos que no se casan y luego tienen problemas, sobre todo la mujer, porque al separarse no tiene protección. Igual con la filiación. Hay centros de fertilización in vitro, las obras sociales ya están reconociendo esa situación, entonces la ley debe solucionar el problema de esos chicos que nacen y no se sabe de quiénes son hijos", analizó.
Lorenzetti comprendió que "la posición de la Iglesia Católica es razonable desde su punto de vista, pero nosotros tenemos que legislar para todos, para el religioso que hoy vive tranquilo con este Código Civil, y para el que no lo es y tiene otro modo de vivir. Que el Código sea una casa con muchas habitaciones en el que todos tengan un lugar. Respetar la elección individual", subrayó.
El titular de la Corte indicó que la reforma propuesta quiere actualizar la norma en cuanto a los múltiples contratos que celebra el ciudadano en tanto consumidor. "Todo el tiempo hacemos contratos sin darnos cuenta y hay que establecer normas para evitar problemas, para que haya menos errores y menos litigios, como suelen terminar los contratos acordados por venta telefónica o por Internet que mucha gente utilizan y todavía están sin regulación. Se trata de dar una respuesta a temas prácticos y actuales que la ley aún no contempla", finalizó.
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