El fabricante de plásticos Laja
se declaró insolvente tras dejar de exportar a nuestro país el 50% de su
producción. La firma se presentó a concurso de acreedores y cuenta con
un pasivo de U$S 30 millones.
Las contradicciones económicas generadas por el control del comercio exterior también impactan más allá de las fronteras del país. En esta oportunidad, la empresa de plásticos Laja -de origen uruguayo- fue seriamente afectada por las trabas a las importaciones implementadas por el Gobierno Nacional, en el marco de la "sintonía fina". La firma debió presentarse a concurso de acreedores, luego de declararse insolvente con un pasivo de 30 millones de dólares (o 600 millones de pesos uruguayos), según indicó ayer el diario local El País.
El matutino apunta que, a pesar de que no hubo declaraciones oficales de la firma, fuentes del entorno señalaron que la causa del aumento del pasivo fueron producto de las trabas comerciales implementadas por el gobierno argentino.
"Está en la tapa del libro, si tenés una empresa que exportaba US$ 8 millones y pasa a exportar US$ 0. Imaginate si nos puede hacer daño la medida de Argentina", apuntaron desde la empresa.
Laja, empresa dedicada a la fabricación de tubos de plástico, mobiliario de jardín y compuestos, concentraba sus ventas casi en "un 50% para Argentina, sobre todo en el rubro muebles". Con el 50% restante se abastecía el mercado local, mientras que los compuestos se exportan a Brasil.
Si bien otras firmas uruguayas pudieron resolver dificultades similares, en el caso de la productora de plástico no se llegó a producir la mercadería. "En abril se empieza a producir, pero no hicimos nada este año porque vimos que no se liberaban licencias", explicaron.
Desde la Cámara de Industrias del país vecino indicaron al matutino que "el cambio de modalidad en la gestión de las importaciones en Argentina afectó enormemente todas las exportaciones uruguayas, sobre todo las textiles que fueron las primeras que bloquearon, pero también los plásticos, imprenta, hubo serias trabas al comercio".
La fuente de la Cámara relevada por el matutino apuntó que la situación de Uruguay en lo que respecta a permisos comerciales con Argentina "es preocupante". Y reconoció: "Por más que se liberen las licencias, el daño ya está hecho".
La reunión de acreedores quedó agendada para el 5 de marzo de 2013. Mientras tanto, el pago de las deudas quedará "congelado". Sin embargo, los trabajadores de la firma indicaron que nada garantiza "que la empresa siga. Podés terminar en una liquidación", afirmaron. El sindicato está expectante con lo que puede pasar, aunque no tiene definidas medidas de fuerza al momento.
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