El edil rosarino del PRO, Roy
López Molina, dijo que el debate por la apertura de Esperanto no fue
menor porque "afectaba la realidad cotidiana de todo el barrio" de
Zeballos y Presidente Roca.
La Capital |
Finalmente, y luego de una larga discusión que se desarrolló durante
todo el verano, Esperanto podría abrir en la esquina de Zeballos y
Presidente Roca, aunque no como boliche bailable sino como restaurante
con espectáculos. El edil del PRO, Roy López Molina reclamó al
ejecutivo municipal los controles correspondientes para evitar "que se
tergiverse el rubro".
Bajo la figura de bar o restaurante con amenización musical y show, Esperanto no requerirá la aceptación o no de los vecinos a través de un registro de oposición. El concejal se quejó del debate entre radicales y socialistas, porque entiende que "Rosario no pude quedar rehén de la interna del Frente Progresista".
"Los rosarinos quedamos como actores de reparto o convidados de piedra de un debate que tiene que ver con una discusión de 2013", apuntó López Molina. Sin embargo, se encargó de diferenciar este debate del que se dio en la ciudad por la apertura del boliche Esperanto en la esquina de Zeballos y Presidente Roca.
"Esa discusión no fue política, sino puntual y que afectaba la realidad cotidiana de todo el barrio circundante", afirmó el edil. Consultado sobre la posibilidad de que el local abra como restaurante, opinó: "No tenemos que estar de acuerdo o no porque no somos los fiscales de la ubicación del boliche".
Sin embargo, explicó que "la ordenanza que regula los espectáculos públicos al rubro al que mayores requisitos le exige es al de confiteria bailable, porque entiende que su presencia altera todo el entorno", por lo que agregó que ahora "toda la responsabilidad queda en manos de la Municipalidad, que tiene el poder de policía de controlar que no se tergiverse el rubro".
Bajo la figura de bar o restaurante con amenización musical y show, Esperanto no requerirá la aceptación o no de los vecinos a través de un registro de oposición. El concejal se quejó del debate entre radicales y socialistas, porque entiende que "Rosario no pude quedar rehén de la interna del Frente Progresista".
"Los rosarinos quedamos como actores de reparto o convidados de piedra de un debate que tiene que ver con una discusión de 2013", apuntó López Molina. Sin embargo, se encargó de diferenciar este debate del que se dio en la ciudad por la apertura del boliche Esperanto en la esquina de Zeballos y Presidente Roca.
"Esa discusión no fue política, sino puntual y que afectaba la realidad cotidiana de todo el barrio circundante", afirmó el edil. Consultado sobre la posibilidad de que el local abra como restaurante, opinó: "No tenemos que estar de acuerdo o no porque no somos los fiscales de la ubicación del boliche".
Sin embargo, explicó que "la ordenanza que regula los espectáculos públicos al rubro al que mayores requisitos le exige es al de confiteria bailable, porque entiende que su presencia altera todo el entorno", por lo que agregó que ahora "toda la responsabilidad queda en manos de la Municipalidad, que tiene el poder de policía de controlar que no se tergiverse el rubro".
No hay comentarios:
Publicar un comentario