Ariel Marcuzzi, gerente de Agroservicios Humboldt, una empresa santafesina que ya exporta a ese país. “Nuestro desarrollo comercial no tiene nada que ver con la visita de la Presidenta”, aseguró.
Inicio. La firma comenzó exportando mezclas de cereales. Ahora concretó la venta de alimentos balanceados para aves.
Angola irrumpió en la escena política y comercial de la Argentina con una fuerza inusitada a partir de la misión que encabezó la presidenta Cristina Fernández hace poco más de una semana. Los nuevos vínculos con el país africano desataron una euforia en algunos sectores cercanos al Gobierno que pareció desmedida. Sin embargo, las firmas que ya están vendiendo sus productos en ese lugar señalan que es un mercado con un potencial muy importante.
La propia jefa de Estado durante su visita puso alta la vara de las expectativas al señalar: “Angola puede ser una excelente plataforma para que nuestros empresarios internacionalicen y se asocien con sus pares angoleños para desarrollar plataformas de producción”.
Pero el desarrollo de los negocios, más allá de poder contar con alguna ayuda del Gobierno que allane los caminos para realizar las transacciones comerciales, tienen un desarrollo propio.
En el caso de África, la mayoría de los negocios que se pueden desarrollar están vinculados con productos alimenticios. Por eso para Santa Fe es un mercado especialmente atractivo. El año pasado hubo una veintena de empresas de la provincia que exportaron a Angola a través de la Aduana de Santa Fe, entre las que se encontraron muchas firmas lácteas y otras tantas vinculadas a productos derivados del agro.
Uno de esos casos es el de Agroservicios Humboldt que comenzó a vincularse comercialmente con Angola –también exporta sus productos a Mozambique– a principios de 2010.
En diálogo con Diario UNO, el gerente de la firma, Ariel Marcuzzi, explicó cómo surgió la oportunidad de empezar a abrir un mercado hasta hace unos años desconocido.
“El contacto comercial surgió concretamente de un llamado que tuvimos de los brokers angoleños y, a partir de ahí, comenzamos una etapa de cuatro o cinco meses donde estuvimos avanzando en la negociación, realizando cotizaciones, enviando muestras hasta que se concretó la primera venta. Desde ese momento comenzamos a tener una relación comercial estable durante el transcurso de estos poco más de dos años que estamos trabajando con ese destino”, dijo Marcuzzi.
—¿Qué productos envían a Angola?
—Hasta ahora siempre enviamos concentrados proteicos. Son mezclas de cereales fundamentalmente en base a soja. También ya realizamos la venta, aunque todavía no despachamos ese producto, de un lote de alimento balanceado para aves. Pero hasta ahora lo que siempre hemos cargado fueron concentrados proteicos.
—¿Cómo analizan en su corta experiencia comercial con ese país el mercado angoleño?
—Esta corta experiencia se complementa con un contacto permanente con la empresa que nos compra y que luego distribuye allí nuestros productos. De ellos recibimos en estos dos años dos visitas y también está pendiente nuestra visita a Angola. Pero podemos conocer y saber a través de ellos cuál es el potencial que tiene el mercado angoleño. Creemos que sin lugar a dudas es muy demandante de los productos derivados del agro que nosotros tenemos. Para nuestro sector es un mercado muy interesante que se está desarrollando y que, en principio, va a empezar a incorporar otro tipo de productos que actualmente están importando desde el Brasil.
—¿Como cuáles?
—Por ejemplo, pollos o huevos. Lo que sucede es que Brasil es un mercado mucho más cercano para ellos por el tema de la barrera idiomática. Como en Angola se habla portugués, con Brasil tienen una mayor cercanía que ya se propicia desde el lenguaje. Pero somos vecinos del Brasil, tenemos los costos muy parecidos y por eso están empezando a ver a la Argentina como un mercado del cual se pueden abastecer de varios productos. Angola es un mercado potencialmente interesante que ahora entró en escena por estas misiones comerciales en las que fue la Presidenta. Pero para nosotros eso no cambia nada, seguimos pensando exactamente lo mismo e incluso hemos desarrollado el mercado no producto de una misión comercial o de una gestión de algún ente del Gobierno, sino que fue simplemente el desarrollo comercial propio. Por eso lo vemos con un potencial importante.
—¿Cree que las misiones comerciales, como la que encabezó la Presidenta la semana pasada pueden ayudar a abrir nuevos negocios?
—Siempre que existen acercamientos comerciales y vínculos que se estrechan, eso sirve. Nosotros tuvimos algunas trabas de los mismos organismos de contralor de la Argentina porque la burocracia que muchas veces tienen, significaron escollos que tuvimos que ir superando para lograr nuestras primeras exportaciones a Angola. Seguramente si existe este tipo de compromisos que se generan a partir de las misiones comerciales, de los tratados que se puedan ir desarrollando y firmando entre los mandatarios de los distintos países, seguramente se pueden ir allanando muchísimo los caminos como para que el comercio entre ambas naciones sea mucho más fluido y menos trabado. Eso sin lugar a dudas que va a fomentar el desarrollo de los negocios.
—¿Qué lugar ocupa para ustedes el mercado africano y puntualmente el angoleño?
—Por supuesto que nuestro principal mercado es el interno. Pero nosotros exportamos principalmente a Chile, Uruguay y Angola y Mozambique. África para nosotros, en cuanto a volumen, implica algo similar a lo que mandamos a Chile o a Uruguay. Está en el mismo nivel desde el punto de vista de los volúmenes y la comercialización. Pero tiene un potencial importante.
—¿Qué posibilidades tienen de seguir creciendo en un continente que no tiene muchos recursos pero que, a su vez, es muy demandante de alimentos?
—A partir de lo que vamos conociendo y lo que vamos charlando con la empresa que compra nuestros productos allí, en Angola, sabemos que existe un potencial muy importante y que es un país demandante de productos alimenticios. Hasta ahora estuvieron importando principalmente desde el Brasil. Pero también están empezando a ver otros mercados como el argentino como para realizar sus operaciones y poder abastecerse de lo que necesitan. Nosotros vemos a Angola, al margen de lo que pudo ser la misión comercial y el auge que tomó ese país a partir de la visita de la Presidenta y de los ministros, como un mercado con un potencial muy interesante. Además queremos sostener un negocio de continuidad al que estamos tratando abastecer, de responder y de ir de a poco, también, tratando de cumplimentar la oferta de los productos que estamos llevando a partir de cerrar la primera operación de alimento balanceado que ya es un producto con algo más de valor agregado que las simples mezclas de cereales que estuvimos haciendo hasta el momento. Por eso vemos a Angola como un mercado muy interesante y estamos trabajando para lograr responder a las necesidades y poder abastecer a los clientes que tenemos en aquel país.
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