La Justicia provincial resolvió
que un niño de casi tres años cuyos padres mantienen una disputa
judicial regrese a Estados Unidos, país donde nació y del cual su madre
rosarina lo trajo cuando tenía tres meses.
La Justicia provincial
resolvió que un niño de casi tres años cuyos padres mantienen una
disputa judicial regrese a Estados Unidos, país donde nació y del cual
su madre rosarina lo trajo cuando tenía tres meses. La controversia
había desatado un acalorado reclamo de los familiares y amigos de la
mujer, que anteayer se agolparon durante más de cuatro horas en las
puertas del juzgado para rogar que el chiquito no fuera apartado de su
mamá.
El intrincado proceso judicial que
enfrenta a Breth Purcell, el padre norteamericano, y Nora Monserrat, una
médica rosarina, tuvo resolución judicial respecto a la suerte de
Dante, el hijo de ambos que en junio cumplirá tres años. Ayer se conoció
que el juez que entiende en la causa decidió que el niño regrese con su
papá a Estados Unidos, donde el caso será sometido a la Justicia de ese
país.
La historia tomó estado público cuando,
a través de distintos medios y redes sociales, Nora contó el derrotero
jurídico y de su vida. Se casó con Breth, capitán de barcos, en Estados
Unidos y allí nació el hijo de ambos en junio de 2009. Por algunas
diferencias que no hicieron viable el proyecto en familia, ella decidió
volver a Rosario junto a Dante, cuando el chiquito tenía apenas tres
meses.
Pero a pesar de que ese distanciamiento
habría sido consensuado, el padre presentó una denuncia por apropiación
ilegal de su hijo en la Justicia norteamericana, y en el mismo acto
tramitó el divorcio. Nora, a su vez, adujo que había viajado a la
Argentina con el consentimiento de Breth —que habría firmado los
pasaportes—, y que incluso acordaron reencontrarse aquí para limar sus
diferencias.
El proceso judicial que el padre
entabló en la tierra natal del niño rápidamente encontró correlato en
los Tribunales rosarinos, donde el Tribunal de Familia Nº 4 falló a
favor de la restitución del niño a Estados Unidos.
Esa medida demoró en concretarse porque
fue apelada en distintas instancias, siempre favorables a Purcell,
hasta que llegó la fecha de la audiencia donde el juzgado debía ejecutar
la sentencia. El acto se realizó el jueves pasado en presencia del
padre y su abogada, un defensor, funcionarios de la Embajada de Estados
Unidos, el juez de trámite, Eduardo Bonomelli. La ausente fue la madre
del pequeño, que había impugnado el proceso.
Mientras se desarrollaba el acto,
afuera del juzgado un grupo de familiares y amigos de Nora reclamaron
durante más de cuatro horas que el niño no fuera separado de su madre,
con pancartas y globos con el nombre de ambos.
La mujer había presentado un recurso de
inconstitucionalidad y recusó a los jueces del Tribunal, rechazando
todas las actuaciones por considerar que no se tuvo en cuenta el interés
del niño, quien durante el proceso no contó con un defensor general
como lo establece la ley. También adujo que el padre jamás se preocupó
por Dante (ver aparte). Pero la revocatoria fue rechazada y quedó
allanado el camino para dar cumplimiento al trámite de restitución.
Ayer se dio a conocer el acta 299, correspondiente a la audiencia donde se resolvió el regreso de Dante a Estados Unidos.
Viva voz. Se dejó
constancia que Nora no compareció en la audiencia, a pesar de que fue
convocada "a viva voz en tres oportunidades". El documento dice que
Breth manifestó su voluntad de "hacerse cargo de los gastos de traslado
tanto de Dante como los de la madre, y también los referidos a estadía
mientras dure el proceso judicial, al entender que es únicamente la
Justicia de Estados Unidos a quien le compete dirimir la disputa".
Más adelante se aclara que el juzgado
rosarino solamente fue competente para hacer cumplir la restitución del
niño a su país de origen, donde está en trámite una causa de divorcio y
alimentos, que hizo el mismo Purcell apenas Nora decidió viajar a la
Argentina.
Según consta en la resolución, el
hombre quiso dejar en claro que "entiende que ambos son los padres de
Dante, que existen familias ensambladas, que pueden estar acá y allá
(sic), que no es su idea quitárselo a la madre sino compartirlo, y que
lo mejor para Dante es que ambos padres estén presentes".
Lo concreto es que el capítulo judicial
que se libró en Rosario tuvo un desenlace con final abierto. La abogada
de Breth solicitó que se libren los oficios para localizar "inmediata y
urgentemente el paradero del niño y su progenitora" para hacer efectiva
la restitución.
Finalmente, y atento a la ausencia de
la madre, "lo cual torna inviable la posibilidad de llegar a un consenso
a los fines de un mejor cumplimiento de la resolución", el Tribunal
ordenó medidas conducentes a los fines de la "ejecución compulsiva" de
la restitución de Dante a su país de origen.
Al cierre de esta edición, el pequeño Dante todavía permanecía con su madre y la orden judicial no se había ejecutado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario