Las transmisiones de televisión
de las carreras miden no más de 8 puntos de rating, pero en la Rosada
valoran la movida como otro golpe al Grupo.
Cuando el TC disputó el 11 de diciembre en Buenos Aires la
última fecha del certamen de 2011, el Gobierno nacional ya tenía tomada
la decisión de quitarle al Grupo Clarín las transmisiones de la
categoría más popular del país. No obstante, el anuncio se demoró por la
muerte del talentoso piloto Guido Falaschi, de apenas 22 años, un mes
antes, en la carrera de Balcarce. La negligencia de la organización del
TC, entre otras cosas, trajo como resultado el accidente que luego causó
la muerte del piloto santafesino, cuyos padres, en medio de amenazas,
aún esperan saber de manera fehaciente qué sucedió con su hijo. Anunciar
la estatización en medio de la conmoción hubiese sido desafortunado. La
cuestión volvió a demorarse cuando la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner debió operarse, en enero. Entonces, la noticia recién se hará
oficial mañana por la tarde, cuando se haga el anuncio formal del
acuerdo.
“Queremos que todos los argentinos vean deporte de manera gratuita”,
sostuvo Cristina en 2010, cuando presenció en Banfield la inauguración
del taller del JP Racing, un poderoso equipo de TC y TC2000. “El TC
tiene que ser para todos, como el fútbol, porque forma parte de la
cultura e identidad de los argentinos”, opinó hace cuatro meses el
ministro del Interior, Florencio Randazzo, que por medio de la Agencia
Nacional de Seguridad Vial apoya al TC desde hace dos años.
Randazzo, fanático de Ford, es uno de los principales impulsores del
Automovilismo para Todos, que al estilo Fútbol para Todos, el Gobierno
dará a luz. El Estado le pagará a la Asociación Corredores Turismo
Carretera (ACTC), quien organiza las competencias y la relación con los
pilotos, algo más de 90 millones de pesos por cada uno de los cuatro
años de contrato.
Por Canal 7 y las señales que toman la transmisión del fútbol (Crónica
TV, Canal 26, Canal 9, y tal vez América), los sábados a la tarde se
verán las pruebas de clasificación y los domingos al mediodía, las
carreras de TC y sus divisiones inferiores: TC Pista, TC Mouras y TC
Pista Mouras (en ellas corren pilotos que buscan ir ascendiendo en la
escalera imaginaria que los lleva al TC grande). También se transmitirá
el Turismo Nacional, la cuarta categoría en el ranking de popularidad
que encabeza el TC, seguido por el TC2000 (cuya mayoría accionaria es
del Grupo Clarín) y el Top Race (propiedad de Alejandro Urtubey, uno de
los diez hermanos del actual gobernador de Salta).
Nos sobran los motivos. Se trata, al cabo, de otro round en la pelea
entre el Gobierno y el Grupo Clarín. La mayoría accionaria de
Carburando, la productora que transmite el TC desde 1990, es del Grupo
Clarín, que en Capital Federal y en GBA emite las carreras por Canal 13 y
en el resto del país por TyC Max. Si bien con la rescisión del contrato
que expiraba en 2015 entre la ACTC y Carburando el Grupo no pierde unos
de sus mayores negocios (el TC promedia no más de 8 puntos de rating),
el Gobierno gana para su pantalla un espectáculo muy popular. Del lado
de la ACTC, como su admirado Julio Grondona con la AFA, su polémico
presidente Oscar Aventin logra un viejo anhelo: asociar la ACTC al
Estado. De hecho, la ACTC, como la AFA, ha sabido desarrollar muy buena
relación con todos los gobiernos (democráticos o de facto). Por caso,
desde hace ya un par de años las provincias pagan millones para tener su
fecha de TC. De este sistema se ha enriquecido la ACTC. No así los
pilotos, que por lo bajo suelen acusar a Aventin de ejercer un manejo
“dictatorial”.
El automovilismo K. El TC disputará la primera de sus 16 fechas el 26 de
febrero en Mar de Ajó. El estreno será la carrera de TC Mouras en La
Plata, el 19 de febrero. Las transmisiones estarán a cargo de La Corte,
la productora que se encarga del FpT y los actos K. Cuentan que el
equipo periodístico, que organizará la ACTC, podría ser encabezado por
el conductor radial y televisivo Eduardo Ruiz (de muy estrecha relación
con Aventin) y el periodista Leonardo Regueira, una de las principales
caras de Carburando. Al mapa del Automovilismo para Todos, tiene
intenciones de sumarse el Top Race, que en diciembre de 2009 se alejó de
Carburando, acusando a la productora de priorizar al TC2000, la
categoría del Grupo, por sobre sus intereses. Desde entonces, sus
carreras son emitidas por América.
También, algunos pilotos acusan a Carburando de exigirles un dinero
extra para que su auto aparezca en televisión. Justamente los pilotos
son los que esperan beneficiarse con estas novedades del TC. Entre otras
cosas, esperan que el ingreso de dinero sirva para disminuir los costos
para correr. Un piloto de punta invierte unos 150 mil pesos por fin de
semana de carrera. Un automovilismo para pocos.
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