Seis corresponden a la capital provincial y uno a la ciudad de Coronda. Fueron detectados en el marco de los operativos de Afip Regional Santa Fe, en los últimos cuatro meses de trabajo.
El 2 de junio pasado, la Cámara de Senadores de la Nación aprobó una nueva norma para combatir el lavado de dinero. La importancia que revisten los cambios al Código Penal –tras 11 años de vigencia de la Ley 25.246 que dificultó la persecución del delito– comienza a cobrar vida en distintos ámbitos de la sociedad santafesina. Ayer, en diálogo con Diario UNO, Carlos Vaudagna, director regional de Afip en Santa Fe, confirmó que, desde mediados de abril a la actualidad la dependencia que preside detectó siete posibles casos de lavado de dinero, de los cuales seis corresponden a la capital y uno a la ciudad de Coronda. La investigación comenzó ese mes, cuando el Banco Central de la República Argentina envió a la Afip un listado de Cuit de contribuyentes sospechados de prestar sus DNI para comprar divisas (sobre todo dólares y euros) en bancos o casas de cambio y luego revenderlos en el mercado negro. “Eran casos en Santa Fe, Reconquista y Rafaela; fuimos terminando los que nos remitieron, que eran aproximadamente 30, y después recibimos más también”, explicó Vaudagna ayer y luego se refirió a los resultados de esos operativos: “De esos casos, siete se remitieron a la Unidad de Información Financiera (UIF), que es la unidad de lavado de dinero, porque no tenían capacidad patrimonial para adquirir esos dólares. Estamos trabajando en algunos casos todavía”. —¿Cuáles son los límites para que el caso se derive a la UIF? —Son montos mayores a 200 mil pesos en el año, en casos que no pueden justificar sus ingresos. —¿Cómo sigue el caso luego de que la Afip eleva su informe? —La Unidad de Información Fiscal hará las denuncias correspondientes y luego seguirá con la investigación en el ámbito judicial, porque todo lo vinculado a impuestos ya está corroborado. —¿En todos los casos, las personas investigadas oficiaban de “arbolitos”? —No, nosotros nunca supimos cuál era la actividad de cada uno, lo único que sí sabemos es que estas personas no tenían capacidad patrimonial ni económica como para comprar la cantidad de dólares que compraron, con lo cual estábamos en la certeza de que eran testaferros de terceras personas. —¿Continúan recibiendo nombres a investigar? —Sí, en forma mensual el Banco Central los envía a Afip, y nosotros investigamos a los contribuyentes en función de la cantidad de dólares que compran y los corroboramos con nuestro sistema, para ver si tienen capacidad patrimonial para hacerlo. Aquellos en que encontramos una inconsistencia se trabaja a través de cartas e inspecciones un poco más profundas. Controles laborales El director regional de Afip en Santa Fe se refirió también a los controles vinculados a las condiciones de trabajo que se realizan en la región. En este sentido, destacó: “Lo último que estuvimos trabajando fue sobre la recolección de zanahoria en la zona de Santa Rosa de Calchines y en el corredor de la ruta provincial Nº 1 desde el kilómetro 25 hasta aproximadamente el 49. Hemos encontrado una gran cantidad de personal en negro, un porcentaje elevadísimo; tanto es así que mañana (por hoy) vendrá gente de la Dirección de los Recursos de la Seguridad Social para establecer los indicadores mínimos de trabajadores, que van a obligar a esos empleadores a tener declarado un mínimo de empleados. —¿Qué motivos esgrimen los empleadores para justificar las irregularidades? —Los motivos fueron varios, algunos aludían a que los empleados no querían blanquearse, los empleadores decían que el sistema era complicado; y también señalaban que el costo laboral hacía que la inscripción les resulte poco redituable. —¿Qué ocurre luego de los operativos? —Después del operativo, tuvimos una reunión con empleadores y empleados, donde participó también Ansés. Allí aclaramos a los trabajadores los derechos que tienen en cuanto a la Asignación Universal por Hijo y a las asignaciones familiares. Como Afip, les indicamos cómo debían proceder para inscribir a los empleados, que en realidad es bastante sencillo. Queda así por tratar el tema de la rentabilidad, pero eso ya es un marco de más difícil estudio y en el cual no tenemos por qué participar como Afip, porque debe ser encarada por otros organismos. En lo que a nosotros concierne, mañana está viniendo gente de Buenos Aires para establecer estos indicadores mínimos, que son una presunción que la ley ya prevé que podría establecerse por rubro o actividad. En una finca había, por ejemplo, 27 empleados y los 27 estaban en negro.
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