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lunes, 5 de septiembre de 2011

EN LA CIUDAD DE SANTA FE...Ocho policías presos por el arresto irregular de tres chicos

Ocho policías quedaron detenidos acusados de golpear y picanear a tres menores arrestados en la capital provincial. Los jóvenes concurren a "El Refugio" de Santa Fe, destinado a chicos en situación de calle. Acusan a los policías de golpearlos y hasta de pasarles corriente por el cuerpo. La jueza penal Susana Luna investiga el caso.
Ocho policías presos por el arresto irregular de tres chicos

La jueza penal Susana Luna terminó de tomarle declaración indagatoria el viernes al último de los ocho policías implicados en una golpiza aplicada a tres adolescentes entre las 23 del domingo 28 de agosto y las 3 de la madrugada del lunes 29 en el patio interior de la comisaría 3ª del barrio Candioti de la UR I, La Capital, y ordenó que permanezcan detenidos hasta contar con el resultado de distintos peritajes criminalísticos relacionados con el caso.

Todos pasados a disponibilidad
A raíz de la medida judicial tomada por la jueza penal Susana Luna, y conforme la reglamentación policial vigente, el jefe de la Unidad Regional Uno, La Capital, comisario mayor Juan José Mondino, pasó a disponibilidad a ocho policías detenidos que actuaron en la aprehensión de tres adolescentes, dos de 15 años y uno de 17, entre las 23 del domingo 28 de agosto y la 1 de la mañana del lunes 29, y que fueron llevados a la comisaría 3ª de barrio Candioti, y según denunciaron los chicos fueron castigados con violencia y picaneados, en el interior de esa sede policial.

El suceso fue denunciado por la responsable del centro El Refugio ante Asuntos Internos, y éstos dieron cuenta del tenor de la denuncia ante la jueza penal de la 4ª nominación Susana Luna, que ordenó una serie de medidas urgentes, indagó a los ocho policías presuntamente involucrados en el hecho denunciado y con distintas responsabilidades funcionales.

Qué fue lo que pasó
Por la mañana del lunes 29 de agosto, la coordinadora institucional del centro de permanencia transitorio para niños y adolescentes en situación de calle El Refugio, ubicado sobre calle Ituzaingó al 1.800 de la ciudad de Santa Fe, denunció ante sumariantes de Asuntos Internos delegación centro norte de San Martín y Obispo Gelabert, que tres de los diez chicos alojados en esa entidad actualmente, dos de ellos de 15 años y otro de 17, fueron detenidos a las 23 del domingo 28 de agosto en adyacencias a la esquina que forman Bulevar Gálvez y calle Necochea, y luego trasladados a la comisaría 3ª de barrio Candioti, adonde sufrieron distintos tipos de castigo físico en el patio de esa dependencia de Orden Público, previo desnudarlos.

El Refugio es ahora su casa
Los tres adolescentes que denunciaron ante la coordinadora la agresión sufrida en la comisaría 3ª son de Coronda, de Gálvez y de La Capital, y atraviesan actualmente por una instancia contemplada muy especialmente dentro del centro El Refugio, y por eso dijeron que ellos contaban con permiso para salir y cuidar autos entre las 22.30 y la 1.30 cuando debían regresar a El Refugio, pero precisamente fue cuando estuvieron detenidos en la comisaría 3ª.

Cadena de irregularidades
Pero, la presunta cadena de irregularidades que es actualmente investigada por la Justicia penal santafesina y por Asuntos Internos, hace presumir la comisión de delitos y de una cadena de irresponsabilidades en los funcionarios policiales que actuaron en la detención de los tres adolescentes: a - el ingreso de los detenidos no fue asentado en el libro de guardia de detenidos, tal como es excluyentemente obligatorio; b - no fueron revisados por el médico de la repartición policial para conocer su estado de salud; c - no fueron llevados al índice general del gabinete de identificaciones para saber su identidad y antecedentes, y d - como si fuera poco, los policías les dieron la libertad a las 3 de la mañana, y esa situación no figura en ningún asiento de la comisaría 3ª de Santa Fe.

Decisión judicial
La jueza penal Susana Luna ordenó el allanamiento de la comisaría 3ª buscando una picana eléctrica y pelotas de tenis, ambos usados para torturar a los adolescentes, y luego la detención de cada uno de los policías involucrados, que luego de recibirles declaración indagatoria continúan detenidos, y corroborar con el 911 y el sistema GPS, los móviles que actuaron en el procedimiento.

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