La mayoría de los chicos atacados tiene entre 3 y 5 años.El dato se conoció ayer, el mismo día en que en Villa Gobernador Gálvez un can dejó a una mujer de 71 años en el sanatorio.
Agenciafe/Diario UNO |
Todos los días ingresa a la Guardia del hospital Alassia, al menos, un niño víctima de ataques de perros, informaron desde ese efector a Diario UNO. El dato se conoció el mismo día en que en Villa Gobernador Gálvez un can dejó a una mujer de 71 años en el sanatorio (el rottweiler le provocó una fractura en el brazo izquierdo). Y, un día antes, en Rosario, tres personas sufrieron heridas al ser mordidas por dos perros.También en Rosario, y según el Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa) de esa ciudad, en los hospitales se trata a un herido de mordedura canina seria por día. Y aseguran que el 80 son niños.En el Alassia, la mayoría de los niños atacados por perros tiene entre 3 y 5 años y las lesiones más comunes son en la cara, las manos y las piernas. En más del 60 por ciento de los casos, el perro que muerde a un chico pertenece a la familia o al vecino y sólo el 15 por ciento es de la calle. Cuáles son peligrososPara el Imusa, los perros potencialmente peligrosos son aquellos que por su contextura física, porte, tamaño, diámetro del cuello y potencia de sus mandíbulas, son capaces de ocasionar daños o lesiones graves a personas o animales e, inclusive, la muerte.La palabra “potencialmente” indica que puede ser peligroso aunque en la actualidad no presente rasgos de agresividad ni aptitudes de guardia o ataque. Las razas tipificadas como potencialmente peligrosas son: Pit Bull, Bull Terrier, Dogo Argentino, Rottweiler, Tosa Inu, Akita Inu, Cane Corso, Doberman, Dogo de Burdeos, Mastin Napolitano, Bull Mastiff, Gran Perro Japonés, Presa Canario, Fila Brasilero, Staffordshire Terrier, Ovejero Alemán, Siberian Husky. RecomendacionesEn caso de adquirir un perro potencialmente peligroso, el Imusa recomienda comprarlo en criaderos registrados y conocedores de la raza elegida, garantizando la ascendencia y antecedentes familiares del ejemplar.También, contar con un asesoramiento previo con adiestradores, médicos veterinarios y criadores.“No convertirlo en una mascota para la familia, lo que no significa que no deba recibir el trato humanitario y cariñoso de su dueño y vivir en condiciones óptimas de salud”, enfatizan desde la institución.También recomiendan esterilizar tanto a machos como a hembras, independientemente de su edad para disminuir el ataque por defensa del territorio o en los machos por dominancia sexual.Por otra parte, hay que evitar las salidas a plazas y parques. Es imprescindible buscar lugares apartados, horarios adecuados para no molestar a la población y cumplir con las normas que incluyen correa corta y bozal que el propietario elija (se recomienda bozal homologado tipo canastita).Tampoco hay que permitirle el ingreso a los dormitorios y no hay que compartir comidas en el mismo horario ni recinto. El perro debe comer apartado de la familia. Evitar la ventaDesde el Imusa de Rosario, su directora, Diana Bonifaci, dijo: “Hoy quisiera que no se críen más estos perros en la ciudad”.En ese sentido, reveló que desde la Municipalidad “hace tiempo” que se trabaja en un plan para evitar la venta. Claro, primero habría que tener un registro de criadores. Dijo que se trabaja en eso no sólo para la raza pitbull sino también para rotwailer.Sin embargo, para el pitbull ha cambiado la situación, sobre todo porque “parece un perro menudo que se puede tener en cualquier casa” y no se tiene en cuenta su “carácter territorial”.Pero además, está la cuestión del mestizaje: “La cruza ya no te da un parámetro. A la gente le gusta probar, pero la naturaleza siempre se cobra estas cosas. Por eso es una barbaridad que la gente haga esto, y todo tiene que ver con la irresponsabilidad”.
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