Lucas Gamba irá directamente como delantero, devuelto a su posición natural por parte de Madelón luego de haber incursionado varios partidos como volante-extremo. La foto es del último partido entre ambos rivales, que terminó en goleada granate. Foto: Mauricio Garín
De la Redacción de El Litoral
Es una apuesta fuerte la de Madelón. Quizás no sea impensada, porque ya adelantó el mismo técnico que iba a haber modificaciones. Su diagnóstico de haber agotado el esquema de 4-2-3-1, a pesar de que lleva trece partidos sin perder contabilizando también los partidos de Copa Argentina y Copa Santa Fe, fue muy claro cuando el partido con Aldosivi era historia reciente. Vuelve al 4-4-2 y saca a jugadores que habían sido importantes en el último proceso, como el caso de Martín Rolle, quien sin deslumbrar, aportó lo suficiente como para ganarse un lugar en el equipo.
Pero así es el fútbol y Madelón entendió que no era necesario esperar a que se pierda un partido para modificar algo. Y no sólo apuntó al esquema sino también a los nombres. Al cambio obligado por la sanción a Brítez (dos fechas) le sumó un par de retoques para darle frescura al mediocampo, aún bajo el riesgo de perder dominio de pelota y de contar con esa necesaria experiencia para manejar situaciones.
Lanús es el último campeón del fútbol argentino, un equipo que tiene jugadores de mucha jerarquía, sobre todo del medio hacia arriba. Quizás Sand no tenga en esta parte de la temporada, el poder de gol que mostró en el torneo pasado. Pero es un delantero de peso y cuenta con la compañía de Ciro Rius y del “Laucha” Acosta, dos jugadores que seguramente le darán desborde y manejo de pelota, creándole las situaciones propicias para que el correntino pueda marcar.
Volviendo a Unión, decíamos que no esperó Madelón que el equipo pierda. Tuvo que hacer una modificación obligada en defensa, con el ingreso del Chino Sandona para suplantar a Brítez. Y después, cambió de táctica y de nombres en ofensiva. La dupla Mauro Pittón-Acevedo se mantiene por el medio, pero el técnico rojiblanco apuesta a la proyección y la explosión de Algozino y Bruno Pittón para conseguir juego por afuera, además de adelantar nuevamente a Gamba para que acompañe a Anselmo.
Los dos equipos empezaron con buen pie el torneo, aunque Lanús viene de caer en forma consecutiva con Independiente en los dos partidos de la Copa Sudamericana, que le valieron su eliminación. Por eso, y más allá de que a fines de este mes jugará con Boca por la Copa Argentina, la atención está centrada en el encuentro de mañana.
A propósito, serán menos de 72 horas de recuperación las que tendrá el equipo de Almirón. A eso se refirió Madelón, cuando dijo que “hay que aprovechar que Lanús está cansado y tenemos que sacar ventajas de eso”.
“Estamos pagando una cuota alta por la falta de gol”, dijo también Madelón. Es cierto que hubo muchos partidos en la fecha pasada que terminaron 0 a 0 y que la falta de gol no es un problema de Unión, solamente. Pero las ausencias de Malcorra y Riaño se están sintiendo, Malcorra participó en el 72 por ciento de los goles que marcó Unión, ya sea convirtiendo los goles o metiendo un pase-gol. Y todo eso preocupa y obliga a trabajar.
La de mañana será la primera prueba de fuego realmente exigente para Unión. En la primera fecha jugó con Olimpo, un equipo que planteó un partido de mucha lucha y cerrado en el medio, con escasos argumentos ofensivos. Después, hasta al mismo Madelón lo aburrió el partido con Aldosivi. Tres puntos sobre cuatro fue una muy buena cosecha, pero en lo futbolístico, se espera mucho más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario