El ex secretario de Obras Públicas fue indagado por el juez Daniel Rafecas. Aseguró que intentó suicidarse y reveló dónde escondía el dinero
Infobae |
"Era plata que venía de la política". Según José López, ese era el origen de los casi nueve millones de dólares que intentó ocultar en el convento de General Rodríguez.
El ex secretario de Obras Pública declaró durante varias horas y contesto preguntas del juez Daniel Rafecas y el fiscal Federico Delgado en Comodoro Py, en la causa por enriquecimiento ilícito.
Quien fuera el número dos de Julio De Vido dijo que antes del episodio del monasterio estaba "paranoico y desorientado" y que intentó suicidarse con una pistola Glock que no pudo encontrar en su casa.
Sobre esa noche, la de su detención, declaró que salió con su auto cargado con los bolsos y la valija con el dinero, "sin rumbo fijo". Dijo que en el trayecto "le parecía que lo iban encerrando y condicionando desde otros vehículos, como guiándolo, y así terminó en General Rodríguez, en la calle que daba al convento, adonde finalmente se dirigió".
López buscó despegar a las monjas, que "no sabían" el contenido de los bolsos que intentó esconder. Según su relato, estuvo con la Madre Alba, quien le estuvo hablando "pidiéndole tranquilidad" y que se quede. Luego agregó que salió del convento "con ánimo de entregarse".
En tanto, contó que escondía los dólares en un entrepiso falso debajo del tanque de agua de su casa de Dique Luján y desligó a su mujer del asunto. Según indicó, María Amalia Díaz no sabía que su marido tenía en su poder casi 10 millones de dólares.
Respecto de la casa de Dique Luján, negó ser su propietario, así como también negó que Galera o Gutiérrez fueran sus testaferros. Declaró que tuvo "un par de reuniones con el arquitecto Curcio para intercambiar ideas sobre la casa, dado su interés en comprarla con la casa terminada, si conseguía el dinero". Explicó que, como no obtuvo préstamos hipotecarios, optó por alquilarla.
El ex secretario de Obras Pública declaró durante varias horas y contesto preguntas del juez Daniel Rafecas y el fiscal Federico Delgado en Comodoro Py, en la causa por enriquecimiento ilícito.
Quien fuera el número dos de Julio De Vido dijo que antes del episodio del monasterio estaba "paranoico y desorientado" y que intentó suicidarse con una pistola Glock que no pudo encontrar en su casa.
Sobre esa noche, la de su detención, declaró que salió con su auto cargado con los bolsos y la valija con el dinero, "sin rumbo fijo". Dijo que en el trayecto "le parecía que lo iban encerrando y condicionando desde otros vehículos, como guiándolo, y así terminó en General Rodríguez, en la calle que daba al convento, adonde finalmente se dirigió".
López buscó despegar a las monjas, que "no sabían" el contenido de los bolsos que intentó esconder. Según su relato, estuvo con la Madre Alba, quien le estuvo hablando "pidiéndole tranquilidad" y que se quede. Luego agregó que salió del convento "con ánimo de entregarse".
En tanto, contó que escondía los dólares en un entrepiso falso debajo del tanque de agua de su casa de Dique Luján y desligó a su mujer del asunto. Según indicó, María Amalia Díaz no sabía que su marido tenía en su poder casi 10 millones de dólares.
Respecto de la casa de Dique Luján, negó ser su propietario, así como también negó que Galera o Gutiérrez fueran sus testaferros. Declaró que tuvo "un par de reuniones con el arquitecto Curcio para intercambiar ideas sobre la casa, dado su interés en comprarla con la casa terminada, si conseguía el dinero". Explicó que, como no obtuvo préstamos hipotecarios, optó por alquilarla.
Además, sostuvo que los millones de dólares secuestrados no era de él y negó haberse enriquecido ilícitamente. Finalmente afirmó que cuando esté "más fortalecido anímica y físicamente" ampliará su indagatoria.
Tras su extensa declaración, la Justicia informó que López se encuentra "en muy buen estado general" y dijo sentirse bien tratado en el penal de Ezeiza.
El ex funcionario dio la clave para acceder a su teléfono Iphone y el juez Rafecas dispuso la inmediata remisión del aparato a la sede del Tribunal (desde el área donde lo están peritando) para realizar ante las partes la apertura y acceso a la información que resulte de interés para la causa
El ex funcionario dio la clave para acceder a su teléfono Iphone y el juez Rafecas dispuso la inmediata remisión del aparato a la sede del Tribunal (desde el área donde lo están peritando) para realizar ante las partes la apertura y acceso a la información que resulte de interés para la causa
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