El ex Secretario de Obras Públicas Kirchnerista, José López quien fuera detenido en las cercanías de un monasterio de General Rodríguez cuando intentaba ocultar 9 millones de dólares el día 14 de Junio, finalmente declaró ante el juez que entiende en la causa, Daniel Rafecas.
López comenzó diciendo que un parlamentario del mercosur, en ocasión en que se encontraban en Uruguay, le dijo “A vos, a mí, a Rossi y a otros parlamentarios más nos están investigando, eso me lo dijeron fuentes allegadas al Gobierno, de los servicios de inteligencia”
Y contó que ese parlamentario del Mercosur era Alejandro Karlén de la provincia de Corrientes, del Frente Para la Victoria.
Relató que el día 13 de Junio (un día antes de su detención) pasó por una serie de episodios rarísimos como escuchar voces en la TV, ver mensajes extraños en el whatsApp, sentirse perseguido, etc. Entonces le dijo a su esposa que en el único lugar en donde se sentía tranquilo era estando con la hermana Alba, y le pidió a su mujer que se comunicara con la religiosa.
Luego cuenta que fue hasta el tanque de agua de la casa y sacó los bolsos con dinero que estaban debajo de un falso piso. Posteriormente se va de su hogar sin rumbo fijo. Al llegar a las cercanías del convento se perdió, pero luego pudo divisar el único camino asfaltado que había en la zona, lo tomó y llegó al convento.
Cuenta que toco el timbre varias veces y no le respondía nadie, entonces decide tirar los bolsos y el arma por el portón y saltar. Una vez en el convento le abrieron las puertas unas monjas que él no conocía y con las que no tuvo diálogo. Al ingresar se fue directamente a la habitación de la madre Alba.
En esta parte de la declaración intenta despegar a las religiosas cuando dice que le trajeron unos scones y que ellas no sabían que había dentro de los bolsos porqué él no se los dijo. La madre Alba le pedía que se quedara en el convento, pero él se negó porqué debía irse a otro lado.
Vuelve a recalcar que las monjas no sabían que había en los bolsos y que su esposa tampoco sabía que había hecho él esa noche, porqué nunca le atendió el teléfono en ningún momento. También asegura que su mujer no tenía idea de sus actividades laborales y que desconocía la existencia de los bolsos con dinero ocultos en el tanque de agua de la casa.
Relató que cuando ve las imágenes del convento, ese no era él, se reconoce, pero sostiene que estaba en un estado de psicosis, brote psicótico o fuera de sí. Y vuelve a remarcar que ni su señora, ni su suegra, ni ningún miembro de su familia sabían de la existencia de los bolsos con dinero, ni donde se encontraban escondidos.
Sobre el dinero dijo que no le pertenecía, y que es “dinero de la política”, del cual dará todos los detalles sobre su origen cuando tenga la fortaleza física, psicológica y espiritual necesaria.
Para finalizar remarcó que ni él, ni su señora, ni su familia se enriquecieron con la función pública y que poseen los mismos bienes y propiedades que en el año 2003.
Se espera, que tal como lo prometió, José López amplíe su declaración en los próximos días.
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