Dos policías resultaron heridos al chocar su patrullero cuando acudían a un caso de emergencia, tras un llamado que resultó ser una broma.
El episodio se registró el martes en la zona oeste de Rosario, cuando la central 911 recibió un pedido de auxilio por un supuesto intento de ingreso de delincuentes a un domicilio en el pasaje Morse.
Los agentes, de apellidos Romero y Pagani, se dirigían velozmente al lugar y protagonizaron un siniestro en el cruce de la avenida Presidente Perón y Lavalle, a unas diez cuadras del destino.
El primero terminó con una doble fractura de fémur y traumatismo de cráneo y de tórax, mientras que su compañera resultó con lesiones en la cabeza y el tórax. Ambos policías fueron trasladados al sanatorio Laprida, donde quedaron internados en terapia mientras se les realizaban estudios, señalaron fuentes del Ministerio de Seguridad provincial.
Cuando los refuerzos llegaron a la casa cuyo domicilio había sido precisado en la llamada, constataron que en ningún momento allí se había producido ningún episodio delictivo: era una falsa alarma.
Desde la central de emergencias identificaron el número que dio aviso de ese supuesto hecho y se lo contactó para verificar la situación. Según describieron fuentes policiales, grande fue la sorpresa del operador al oír una voz similar a la que había pedido ayuda, pero que esta vez negaba rotundamente haber llamado y sólo brindó respuestas evasivas.
De acuerdo a las cifras oficiales, cerca del 70 por ciento de las llamadas al 911 no constituyen una situación de emergencia. Y muchas de ellas responden directamente a bromas, lo que dificultan una prestación esencial para la seguridad de la población.
En el caso del accidente que sufrieron los agentes este martes en Rosario, que pudo haber terminar en una tragedia mayor, las autoridades iniciaron una investigación para esclarecer el caso: detectar el origen exacto de la comunicación y a la persona que la concretó.
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