Costará lo mismo que el pase manual. Los casi 1.500 beneficiarios fueron notificados de un controvertido cambio que desalienta su uso.
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Hasta hoy, quienes contaban con una oblea en el parabrisas de su vehículo, que le permitía pasar por la cabina de cobro de peaje sin detenerse –favoreciendo la fluidez vehicular- abonaban con descuentos sobre la tarifa de cada categoría. En el caso de un automóvil, el costo era de 10 pesos. Con la nueva resolución que fue notificada durante la semana por personal del organismo interprovincial, los usuarios deberán pagar 20 pesos, es decir, el mismo valor que el pago manual.
Ello generó reclamos en el área de Atención al Usuario del túnel subfluvial por parte de los afectados, “clientes” diarios del enlace, que incluso por razones de trabajo realizan más de un viaje de ida y vuelta por día. El uso del peaje electrónico representa un beneficio tanto para los automovilistas -por su fluidez, comodidad y rapidez- como para el ente biprovincial, que no requiere personal en la cabina ni tampoco la necesidad de contar con dinero en efectivo. “Mientras en el país y en el mundo, los peajes en autopistas o enlaces viales ponen al servicio cada vez más mecanismos para favorecer la fluidez de tránsito y generar comodidades a los usuarios-clientes, esta medida desalienta clara y directamente el uso del telepeaje”, sostuvo uno de los afectados que advirtió a UNO sobre la situación planteada estos días.
El sistema de peaje electrónico en el túnel debutó en marzo de 2009. Desde entonces funcionó en las cabinas Nº 4 de cada cabecera. A una velocidad de circulación de 20 kilómetros por hora, una antena lee el crédito que tiene el sticker u oblea colocada en el parabrisas, y habilita el cruce, sin necesidad que el vehículo se detenga.
En poco más de un año unos 1.500 usuarios se sumaron a esta modalidad; la cifra se ha mantenido en esos niveles con el paso de los años, representando poco más del 10% de los usuarios diarios, ya que actualmente más de 11.000 vehículos atraviesan por día la obra de ingeniería más grande de Latinoamérica. Teniendo en cuenta la importancia de ese segmento, se estima que el túnel podría embolsar casi un millón de pesos adicionales por mes, solo contabilizando el caso de un cruce de ida y vuelta, por día. Hay que tener en cuenta que esta modalidad es utilizada por empresas, firmas distribuidoras, transportes de pasajeros y hasta de cargas radicadas en ambas orillas, con cruces varios en el día.
Ante la consulta de UNO, personal del viaducto reconoció la modificación de la tarifa, e incluso desde ayer se suspendió el paso por la cabina exclusiva del telepeaje. Se explicó que esta medida coincide con la finalización de la instalación y testeo de una nueva tecnología, y más moderna. Es también, por esa razón, que desde hace varios meses no se estaban instalando stickers para cruce por telepeaje.
El director del viaducto por Entre Ríos Juan José Martínez destacó la inversión y puesta en marcha de esa nueva tecnología. “El actual sistema sufría permanentes problemas y quedaba fuera de servicio”, remarcó, y ante la consulta de UNO sobre la modificación de la tarifa, sostuvo que “quienes quieran mantener el descuento” se podrán pasar al sistema de abono, aunque aclaró, en la reunión interministerial prevista para el próximo 14 de junio, se presentarán para la evaluación de los ministros de ambos Estados provinciales, distintas alternativas y nuevos beneficios para usuarios de la región.
“Nosotros también debemos velar que no se produzcan embotellamientos, si se da más fluidez al paso por las cabinas. Por eso, el nuevo Telepeaje será como hasta ahora, en una cabina o tal vez otra, pero no en las cuatro existentes. Hay que tener en cuenta que en cada cabecera hay cuatro carriles de circulación antes del peaje, y en el túnel solo hay uno por sentido de circulación”, añadió en relación al movimiento vehicular.
Inversión
El nuevo sistema de cobro y control de peaje demandó una inversión de casi 3 millones de pesos –el presupuesto oficial de la Licitación Pública Nº 3.388/15 fue de 2.835.751,14 pesos–, a cargo de una empresa bonaerense. Desde la misma oficina de Atención al Público se insistió que en caso de querer preservar el descuento, los usuarios del Peaje Electrónico podrán pasarse al sistema de abono o cruce vecinal. Para ello se obtiene una tarjeta, que debe suministrarse al personal de la cabina, para que la pase por una lectora.
Esta posibilidad, claro, no privilegia la fluidez vehicular, ya que si bien el usuario se beneficia con un descuento, debe aguardar la atención personal para quedar habilitado para el paso. En ese sentido, está claro que para un ocasional cruce esperar 5 o 10 minutos resulta un hecho irrelevante, no lo es tal para aquellos que lo realizan hasta varias veces en el día, por razones de trabajo. Ante esta situación vale preguntarse si la modernización realizada tendrá real impacto en cuanto a la aceptación y uso, o si habrá una traslación masiva de usuarios al sistema de abono, ya que los beneficiarios que quieran permanecer en el sistema electrónico deberán afrontar un 100% más de costos operativos, en relación con lo que venían pagando hasta ahora.
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