Foto: Rosario3
El Litoral
Corresponsalía Rosario
Una nueva mañana trágica en materia de seguridad golpeó a Rosario. Un hombre, empleado del Cementerio La Piedad, fue asesinado de dos disparos por dos supuestos ladrones que lo robaron cuando acompañaba a su esposa a la parada del colectivo.
La víctima Juan Aguirre no pudo defenderse a pesar de que tenía en sus manos un machete, que usaba para protegerse todos los días mientras caminaba junto a su esposa para resguardala de los robos en la parada de colectivo. Iba con el machete, según señalaron los vecinos del barrio porque ya había sufrido robos en Larrea al 500.
El fiscal Rafael Coria, quien interviene en el caso, relató ante los medios que la mujer del Correntino, como era conocido en el barrio la víctima, contó que fueron abordados por dos ladrones y su marido intentó defenderse. Recibió un disparo en el pecho. Y murió.
Los vecinos del lugar dijeron a los medios que minutos antes de este hecho los dos jóvenes habían intentado asaltar frente a una panadería a un repartidor de La Serenísima. Como el dueño de la panadería vio movimientos extraños les avisó a los empleados que estaban en el camión y se quedaron dentro del local.
Los ladrones se escondieron detrás de un auto y luego fueron a asaltar al Correntino y su mujer, que esperaba el colectivo. Al resistirse gatillaron tres veces contra este hombre. Dos tiros no salieron pero el tercero impactó en el tórax y le provocó la muerte casi instantánea.
Los vecinos expresaron su bronca ante los medios de comunicación por la inseguridad en la zona y porque tras avisar a la policía los uniformados tardaron más de 30 minutos en llegar, mientras que la ambulancia del SIES se demoró 45.
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