La programación del ciclo “Pina: la emancipación de la vida en movimiento” sigue el viernes 10 de junio a las 21, en la Casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario (Mercado Progreso, Balcarce 1635).
Desde la dirección del ensamble de danza del Teatro de Wuppertal, a comienzos de la década de 1970, la bailarina y coreógrafa Pina Bausch creó un nuevo estilo, que abrió el camino para expresiones contemporáneas de la danza. Desde el primer viernes de junio, la Casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario es marco para un ciclo de cine que rinde homenaje a la artista alemana. “Pina: la emancipación de la vida en movimiento” continúa este viernes a las 21, con “Café Müller”, de Peter Schäfer (1985, 55 min). La entrada es libre y gratuita, hasta completar la capacidad de la sala, ubicada en la planta alta del Mercado Progreso (Balcarce 1635).
El ciclo es organizado por Cine Club Santa Fe y el Gobierno de la Ciudad, con el apoyo de Goethe Institut y el Instituto Cultural Argentino Germano Casa de Baja Sajonia (ICAG).
Café Müller
Pina Bausch no ha expresado nunca de una forma tan personal y triste su tema principal, la búsqueda humana de protección y amor, como en su obra “Café Müller”, de 1978. Al mismo tiempo, en esta búsqueda imperturbable residen la fuerza y la voluntad de no rendirse, de no dejarse apartar del camino, incluso cuando la falta de esperanza parece abrumadora.
Al escenario suben cinco personas, entre las cuales figuran la propia Pina Bausch y su compañero Rolf Borzik, creador de la escenografía y el vestuario de la obra. La presencia de ambos otorgó a “Café Müller” un aura especial y muy personal desde el día de su estreno.
Más encuentros
El ciclo continúa el viernes 17, con “Sueño de baile” (Tanzträume) de Anne Linsel (2010, 89 min); y finaliza el viernes 24, con la proyección de “Pina” de Win Wendres (2011, 103 min).
El ciclo es organizado por Cine Club Santa Fe y el Gobierno de la Ciudad, con el apoyo de Goethe Institut y el Instituto Cultural Argentino Germano Casa de Baja Sajonia (ICAG).
Café Müller
Pina Bausch no ha expresado nunca de una forma tan personal y triste su tema principal, la búsqueda humana de protección y amor, como en su obra “Café Müller”, de 1978. Al mismo tiempo, en esta búsqueda imperturbable residen la fuerza y la voluntad de no rendirse, de no dejarse apartar del camino, incluso cuando la falta de esperanza parece abrumadora.
Al escenario suben cinco personas, entre las cuales figuran la propia Pina Bausch y su compañero Rolf Borzik, creador de la escenografía y el vestuario de la obra. La presencia de ambos otorgó a “Café Müller” un aura especial y muy personal desde el día de su estreno.
Más encuentros
El ciclo continúa el viernes 17, con “Sueño de baile” (Tanzträume) de Anne Linsel (2010, 89 min); y finaliza el viernes 24, con la proyección de “Pina” de Win Wendres (2011, 103 min).
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