Leo Madelón "AL PARTIDO LO PERDIMOS NOSOTROS"

Leo Madelón no quiso hacer declaraciones después de la derrota. Sus gestos durante el partido fueron clara evidencia de que no le gustó lo que hizo su equipo.

El Litoral | 

 “El Pirata” Czornomaz le informó a Juani Chiappino, integrante del Departamento de Prensa de Unión, que Leo Madelón no iba a hablar. Cuando se escuchó el pitazo final de Espinoza, Madelón se quedó un rato esperando la salida de la terna arbitral. Los jugadores se fueron enseguida al vestuario y de inmediato arrancó el festejo colorido y estruendoso de los hinchas de Atlético, con fuegos de artificio y una desbordante algarabía. Parecía que Madelón se quedaba “para ver el show”, cosa totalmente alejada de la realidad. Con los brazos cruzados, pensativo, el técnico tatengue seguramente siguió masticando la bronca por la flojísima actuación del equipo y esperando que se acercaran los árbitros. No creo que haya habido reclamo alguno, porque su equipo perdió bien y no por culpa de Espinoza. En esa decisión de no hablar después del partido, probablemente haya estado latente la necesidad de no decir todo lo que tenía para decir, algo que seguramente lo conversará con los jugadores y rápidamente, porque el próximo partido se viene pronto y no hay mucho tiempo para corregir.

El único jugador de Unión que habló fue Diego Villar. “Sacando los primeros quince minutos, hicimos un buen primer tiempo. Ellos llegaron al gol en una jugada aislada. Pero era en un pasaje del partido en el que estábamos bien, porque habíamos emparejado el trámite y controlado el partido. Nosotros pagamos muy caros nuestros errores y en el segundo tiempo nos equivocamos mucho con la pelota”, arrancó diciendo “el Pipa”.

Sobre lo que pasó en el segundo tiempo, cuando ni los cambios le dieron resultado a Madelón, expresó que “cuando un equipo sale a buscar un partido que está perdiendo es lógico que el rival tenga espacios y juegue de contragolpe. Todo lo que pasó forma parte de lo previsible. Se arriesga para buscar el empate y se sufre porque los espacios crecen en nuestro campo”.

Respecto de cuál era la idea de juego con la que Unión vino a Tucumán, confesó que “nosotros sabíamos que ellos nos iban a tratar de llevar por delante, porque la misma gente se lo iba a pedir. Pero la idea nuestra era quitarle la pelota y manejarla. Al principio no pudimos, pero luego sí. Mi única calentura es que hicimos un buen primer tiempo pero cuando terminó, perdíamos 1 a 0 y ya no pudimos remontarlo”.

Respecto de los errores que apuntaba en una anterior respuesta, Villar se explayó: “No se le puede dar la posibilidad al rival, cuando es local, de marcar un gol. Ése fue nuestro principal defecto. Después, jamás pudimos dejar a un delantero nuestro mano a mano con Lucchetti”.

En cuanto a la calidad del juego de Unión, Villar agregó que “la cancha no estaba bien y por eso se hacía complicado el dominio de la pelota, pero no lo tomo como excusa. Es cierto que nos equivocamos mucho en los pases, pero las oportunidades de gol que tuvieron ellos en el primer tiempo fueron por errores nuestros. Me voy con la sensación de que ellos ganaron más por errores nuestros que por virtudes propias”.

Por último, y sobre el arbitraje, señaló que “a Espinoza le íbamos a hablar bien y sacaba amarillas por cualquier cosa. Son cosas que pasan cuando jugás de visitante. A Riaño le metieron una patada tremenda y a la jugada siguiente nos sacaron una amarilla a nosotros por una jugada similar. Eso fue lo que me molestó. No incidió en el resultado, porque vuelvo a repetir que al partido lo perdimos nosotros. Pero me puso nervioso porque se dejó llevar por la gente. Son cosas que pasan y que seguirán pasando, sobre todo cuando jugás de visitante. Me hubiese ido preocupado si nos ganaban por una gran diferencia. No es preocupación sino molestia, porque pagamos muy caro los errores que cometimos. No quiero ser peyorativo con el rival, porque por algo tienen 9 puntos y nosotros 4, pero veo más defectos nuestros que méritos de ellos en el resultado”.