Se trata de un empleado policial, con jerarquía de cabo, que trabajaba en la seccional 4ta. (Barrio Roma). Lo atraparon cuando se llevaba una bomba centrífuga. Por otra parte investigan la “desaparición” de una escopeta del cuartel de la URI. Por último, una antigua granada fue hallada en el Ministerio de Seguridad.
/El Litoral |
Esta mañana vecinos de Arroyo Leyes llamaron al 911 para avisar que había intrusos en una casaquinta de la zona.
El aviso recayó en la subcomisaría 20a. (que corresponde por jurisdicción) y minutos después un grupo de uniformados salió rumbo al inmueble en cuestión, ubicado en calle 40, cien metros al este.
Ni bien arribaron los agentes advirtieron que desde la casa se daba a la fuga un sujeto, el que llevaba consigo un objeto. Se inició una breve persecución que culminó a los pocos metros con la aprehensión del sospechoso. En su poder el fugitivo llevaba una bomba centrífuga.
Como es de rigor, el imputado fue trasladado a la sede policial para cumplimentar con los trámites de identificación y demás. Pero fue entonces cuando apareció la “sorpresa”.
El ladrón resultó ser un personal policial, con jerarquía de cabo, que actualmente desempeñaba sus tareas en la seccional 4ta. de barrio Roma.
La novedad fue comunicada a las máximas autoridades de la Unidad Regional I, quienes habrían dispuesto el pase a disponibilidad del involucrado.
Falta una escopeta
En tanto una escopeta de uso policial “desapareció” ayer del cuartel central de la Unidad Regional I, en un preocupante suceso que está siendo investigado.
Del hecho se supo en las últimas horas de la tarde de la víspera cuando agentes que se disponían a realizar un servicio Ospe (Orden de Servicio de Policía Excepcional) fueron hasta su patrullero y advirtieron una serie de irregularidades.
En principio el móvil presentaba uno de sus vidrios rotos, y en su interior se constató el faltante del arma mencionada, una escopeta calibre 12/70.
Como siempre que hay personal policial involucrado, lo acontecido está siendo analizado por la sección División Judicial.
Una granada
Una añeja granada de fabricación española fue hallada ayer en el interior del edificio donde funciona el Ministerio de Seguridad.
La novedad se conoció en momentos que una empresa particular realizaba trabajos para desagotar una cámara de fosa séptica, ubicada en el subsuelo del histórico edificio, ubicado en Primera Junta 2823.
Los operarios realizaban su tarea cuando de repente notaron una obstrucción en la manguera de succión. Pero al intentar liberar el paso advirtieron un elemento cilíndrico que los asustó.
Así las cosas se comisionó a los bomberos quienes indicaron que el elemento en cuestión era una granada de fragmentación, tipo EA-M5, de fabricación española.
Los peritos de la repartición señalaron que dicho elemento tendría una antigüedad cercana a los 30 años. Su estado era de deterioro y su condición inestable.
En tal circunstancia se dio intervención a la Brigada de Explosivos para que posteriormente, y con los recaudos de rigor, realice la destrucción total de la misma.
Consultados sobre los posibles motivos de dicho hallazgo, voceros confiables se remontaron a la historia del inmueble y recordaron que en dicho subsuelo supo existir la armería de la policía.
El aviso recayó en la subcomisaría 20a. (que corresponde por jurisdicción) y minutos después un grupo de uniformados salió rumbo al inmueble en cuestión, ubicado en calle 40, cien metros al este.
Ni bien arribaron los agentes advirtieron que desde la casa se daba a la fuga un sujeto, el que llevaba consigo un objeto. Se inició una breve persecución que culminó a los pocos metros con la aprehensión del sospechoso. En su poder el fugitivo llevaba una bomba centrífuga.
Como es de rigor, el imputado fue trasladado a la sede policial para cumplimentar con los trámites de identificación y demás. Pero fue entonces cuando apareció la “sorpresa”.
El ladrón resultó ser un personal policial, con jerarquía de cabo, que actualmente desempeñaba sus tareas en la seccional 4ta. de barrio Roma.
La novedad fue comunicada a las máximas autoridades de la Unidad Regional I, quienes habrían dispuesto el pase a disponibilidad del involucrado.
Falta una escopeta
En tanto una escopeta de uso policial “desapareció” ayer del cuartel central de la Unidad Regional I, en un preocupante suceso que está siendo investigado.
Del hecho se supo en las últimas horas de la tarde de la víspera cuando agentes que se disponían a realizar un servicio Ospe (Orden de Servicio de Policía Excepcional) fueron hasta su patrullero y advirtieron una serie de irregularidades.
En principio el móvil presentaba uno de sus vidrios rotos, y en su interior se constató el faltante del arma mencionada, una escopeta calibre 12/70.
Como siempre que hay personal policial involucrado, lo acontecido está siendo analizado por la sección División Judicial.
Una granada
Una añeja granada de fabricación española fue hallada ayer en el interior del edificio donde funciona el Ministerio de Seguridad.
La novedad se conoció en momentos que una empresa particular realizaba trabajos para desagotar una cámara de fosa séptica, ubicada en el subsuelo del histórico edificio, ubicado en Primera Junta 2823.
Los operarios realizaban su tarea cuando de repente notaron una obstrucción en la manguera de succión. Pero al intentar liberar el paso advirtieron un elemento cilíndrico que los asustó.
Así las cosas se comisionó a los bomberos quienes indicaron que el elemento en cuestión era una granada de fragmentación, tipo EA-M5, de fabricación española.
Los peritos de la repartición señalaron que dicho elemento tendría una antigüedad cercana a los 30 años. Su estado era de deterioro y su condición inestable.
En tal circunstancia se dio intervención a la Brigada de Explosivos para que posteriormente, y con los recaudos de rigor, realice la destrucción total de la misma.
Consultados sobre los posibles motivos de dicho hallazgo, voceros confiables se remontaron a la historia del inmueble y recordaron que en dicho subsuelo supo existir la armería de la policía.
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