"Cuanto más se avanza en la investigación, más se refuerza nuestra hipótesis de que a Franco Casco lo mató la policía", expresa Santiago Bereciartúa, abogado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que lleva adelante una de las querellas en la Justicia Federal en la causa por la desaparición del chico de 20 años que había llegado a Rosario para visitar a familiares, con la idea de volver a Florencio Varela el 6 de octubre, pero que no pudo hacerlo porque fue detenido en la comisaría 7ª.
Rosario 12 |
"Estamos conformes con la acción que está llevando la fiscalía a cargo de Marcelo Di Giovanni y Mabel Colalongo, que piden medidas de prueba todos los días, desde antes de la aceptación de las querellas, y están comprometidos con la investigación", consideró Campana.
La causa sigue sin imputados, pero avanza, al contrario de lo que pasó desde que Elsa Godoy presentó la denuncia en la fiscalía provincial a cargo de Guillermo Apanowicz hasta el traslado al fuero federal. "Hubo una pérdida de tiempo muy importante cuando la causa estuvo en la Justicia provincial", insistió Campana.
En cambio, a los abogados querellantes les preocupa que el juez Carlos Vera Barros retrase la autorización de algunas medidas. "Hubo ciertas demoras en el regreso del expediente a la Fiscalía y en remitir algunas pruebas", puntualizó Campana.
Las querellas son muy cautas para informar sobre las pruebas que se vienen consiguiendo, por dos razones: para no entorpecer la investigación y para cuidar a la familia de Franco.
Ramón Casco es representado por Matilde Bruera, integrante de la Defensoría General de la Nación. Por cuestiones legales, Ramón debe estar presente en cada una de las medidas que se realicen. Por ejemplo, se tomó testimonio a la tía de Franco, su anfitriona en la visita a Rosario, hermana de Ramón. Roque María Casco -así se llama- fue la persona que lo acompañó a Ramón a las comisarías a buscar a Franco. Declararon también los efectivos de Prefectura y la Policía Científica que participaron del hallazgo y rescate del cuerpo de Franco, y que lo trasladaron hasta la unidad del SIES conocida como "mortera".
Campana señaló que la Multisectorial en Pedido de Justicia por Franco acompaña a la familia, ya que la mamá de Franco y sus hijos más chicos se mudaron a barrio Ludueña, para seguir de cerca la investigación, mientras Ramón vive prácticamente en la casa de su hermana, en Empalme Graneros, dado que se requiere su presencia de manera permanente en Tribunales. Viven una pesadilla desde el 6 de octubre, cuando Franco desapareció tras perder el tren que lo llevaba de regreso a Florencio Varela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario