Luego de dos exitosas funciones que se concretaron en el mes de mayo, la obra de Laurent Baffie, dirigida por Lía Jelin, volverá a presentarse en la sala mayor del Teatro ubicado en San Martín 2020. Será este sábado, a las 21 y a las 23. Entradas en venta. Invita Gobierno de la Ciudad.
Prensa Gobierno de la Ciudad |
El sábado, a las 21 y a las 23, en la sala mayor del Teatro Municipal 1° de Mayo (San Martín 2020), se presentará “Toc Toc”, la obra escrita por Laurent Baffie, dirigida por Lía Jelin. Es importante señalar que ya se agotaron las entradas para la función de las 21, por lo que en la boletería del Teatro están a la venta los pases de la segunda presentación. Las plateas y palcos numerados, tienen un valor de 280 pesos; tertulias numeradas, 250 pesos; laterales, 220 pesos; y generales, 190 pesos. Además, los docentes santafesinos tendrán la posibilidad de acceder gratuitamente a este espectáculo, en el marco del ciclo Maestros en el Arte, que implementa el Gobierno de la Ciudad. Para retirar las entradas deben dirigirse a la boletería del Teatro y presentar el último recibo de sueldo, en la semana previa al espectáculo y hasta 24 horas antes del comienzo de la función.
Versión argentina
Esta puesta que retorna a Santa Fe después de su exitosa presentación a comienzos del mes de mayo, ganó en la Argentina cuatro premios ACE y cuatro Estrellas de Mar. La obra trata en tono de comedia la enfermedad mental conocida como Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), que afecta a 800 mil personas en nuestro país y al 2.3 % de la población mundial. En escena, seis personajes que padecen diferentes trastornos obsesivo-compulsivos, se encontrarán en la sala de espera de un psiquiatra con el fin de encontrar solución a sus problemas. La trama comienza a desenvolverse cuando, ante la ausencia del especialista -que nunca acudirá a la cita- serán los propios pacientes los que tengan que analizar sus trastornos.
Esta versión de la obra escrita por el francés Laurent Baffie, fue traducida por Julián Quintanilla y adaptada por Jorge Schussheim. Bajo la dirección de Lía Jelin, interpretan esta historia Ernesto Claudio, Patricia Echegoyen, Osqui Guzmán, Maida Andrenacci, Mara Bestelli, Juan Grandinetti y Leticia González de Lellis. Diego Del Río es el asistente de dirección, mientras Matías Strafe realizó el coaching actoral y Juan Arana es el jefe de escenario. El vestuario es de Sofía Di Nunzio; la escenografía, de María Oswald; Adriana Antonutti, está a cargo de la iluminación; y la fotografía, es de Alejandra López. En la producción se desempeñan Eloisa Canton, Sebastián Blutrach, Morris Gilbert, y Bruno Pedemonti; y en la producción ejecutiva, Rosana Del Rosso.
Obsesivamente divertida
La acción se desarrolla en la sala de espera del consultorio de un reconocido psiquiatra, especializado en Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC). De a uno irán llegando los pacientes, todos ellos con un TOC específico: el primero en llegar es Alfredo, que sufre los síndromes de Tourette y Coprolalia, el trastorno que impide controlar el decir malas palabras y el único de los TOC que no tiene cura. Luego llegará Camilo, un taxista obsesionado con las cuentas (aritmomaníaco), que gracias a no reconocer su enfermad cumplirá un rol vital en el acontecer de la obra.
La tercera en llegar es Blanca, una obsesiva de la limpieza y con miedo a las enfermedades (nosofobia); luego Otto, obsesionado con la simetría, el orden, y con fobia a las líneas. La siguiente es Liliana, que padece de Ecolalia y Palilaia, lo que la hace repetir todo lo que dice dos veces; y por último, María Auxiliadora, una devota religiosa, que necesita verificar todo varias veces. De esa manera, se encontrarán todos los pacientes en la sala, pero el que no llega es el doctor. En esa espera forzosa comenzarán a interrelacionarse y eso los llevará a un devenir que ninguno podría haber imaginado.
Característica
Para referenciar la versión argentina de la obra escrita por el francés Baffie, se destaca en la sinopsis que “si bien es interesante la estructura y algunos juegos y mecanismos empleados en el decir de los personajes, no es en el texto donde se encuentra el verdadero valor de esta obra, sino en la exquisita dirección de Lía Jelín y en el trabajo interpretativo de su elenco”. Como en un ajedrez, Jelín hace encajar a la perfección cada pieza; y compone una puesta en la que, desde el ritmo a las formas de actuación y ciertas pautas coreográficas, logra una comedia que entretiene desde el primer momento.
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