Junto a las familias. Las autoridades escolares buscarán trabajar con los padres de las jóvenes involucradas.
El miércoles, una adolescente que cursa el 3º año en la escuela Nº 508 Cecilia Grierson –ubicada en Alsina al 8.800– fue golpeada por dos estudiantes de la misma institución. Tras el ataque, la chica regresó al establecimiento donde fue auxiliada por el personal. Ahora, las jóvenes no están asistiendo a clases y la institución trabaja junto a las familias.
La directora de la escuela, Claudia Ruiz confirmó, en diálogo con Diario UNO, que el miércoles al mediodía una estudiante fue atacada a tres cuadras del establecimiento. La joven señaló que fue increpada por dos alumnas de la misma institución y que le propinaron varios golpes. Producto de las lesiones, la adolescente no pudo regresar a clases esta semana.
De todas maneras, la autoridad escolar comentó que los padres de las dos jóvenes acusadas –que son hermanas y no asisten al mismo curso que la víctima pero sí al establecimiento– negaron el ataque. Por lo tanto, se decidió trabajar con ambas familias para resolver primero los problemas entre los adultos y poder garantizar que no haya más inconvenientes entre las jóvenes.
Además, indicó que se solicitó a las hermanas que no asistan a clases para evitar represalias por parte de los amigos de la joven atacada; aunque resaltó que los trayectos académicos de todas las estudiantes continúan a partir del acompañamiento pedagógico de los docentes.
Por el ataque, según marcó la educadora, la familia de la víctima ha realizado la denuncia correspondiente a la Justicia. De todas maneras, la comunidad escolar está abocada a encontrar alternativas para recomponer la relación entre las adolescentes y evitar que se produzcan nuevos hechos de violencia entre alumnos de la institución.
Versiones cruzadas
La directora explicó que los hechos en sí los conoce a partir del relato de la joven por lo que prefirió no brindar detalles al respecto pero sí ahondó sobre la tarea que se realiza desde la escuela a partir de lo ocurrido.
“La menor se acercó a la institución y manifestó que había sido golpeada. Nosotros percibimos que tenía lastimado su rostro. Así que iniciamos el protocolo previsto para ese tipo de situaciones. Llamamos primero a los padres, la mamá llegó de inmediato y pidió que no llamemos al 107 porque ella la iba a llevar al hospital más cercano”, relató Ruiz y contó que se realizaron los primeros auxilios en el establecimiento.
La directora agregó que también se acercaron al establecimiento los padres de las dos estudiantes señaladas como las agresoras. “Ellos dicen que hubo una pelea, pero que no fue tan grande como para dejar a la menor en las condiciones en las que terminó. Los escuchamos y dialogamos con ellos sobre la necesidad de trabajar este tema junto a las familias”, indicó.
Además destacó que se avisó a la supervisora y al equipo socioeducativo por lo que las autoridades de la Regional IV de Educación y de la Coordinación Pedagógica se acercaron al lugar para intervenir y acompañar a los directivos en la búsqueda de alternativas para resolver el conflicto de fondo, independientemente de que el hecho no haya ocurrido dentro del edificio escolar.
“Esto pasó a tres cuadras pero como institución nos comprometimos a trabajarlo. Lo que vamos a tratar de abordar es la escucha y vamos a darle espacio a la palabra de las dos familias”, explicó Ruiz y detalló que, en primera instancia, se dialogará con los adultos.
“Somos los adultos los que tenemos que poder sentarnos, escucharnos y ver cómo resolvemos esta situación. Acá hay relaciones rotas y la escuela tiene que trabajar en la creación de vínculos o, por lo menos, en la convivencia de ellos”, subrayó.
Diálogo familiar
Las tres estudiantes involucradas en el hecho regresarán, de manera paulatina, recién la semana próxima a la escuela. Eso se definió como una medida de prevención ya que, después de que se conoció lo ocurrido, los demás alumnos comenzaron a tomar partido y se dieron nuevas discusiones.
“Es la primera vez que nos sucede algo así. Nunca habíamos vivido una situación parecida. Sí hubo algunas peleas entre jóvenes, pero no hubo situaciones tan impactantes como esta”, reconoció la directora del establecimiento, quien destacó que el proyecto institucional tiene una gran cantidad de iniciativas vinculadas a la promoción de la convivencia pacífica.
“Somos conscientes de que la escuela, en este lugar, es un referente importante para la comunidad. Tanto es así que, después del ataque, esta chica corre a la escuela y no se va a otro lugar. Los chicos saben que ellos son contenidos aquí”, marcó.
La directora manifestó que la joven atacada no asistió a la escuela desde el ataque porque está recibiendo tratamiento por sus lesiones y que a las otras chicas se les solicitó que no asistan para evitar nuevos problemas. “Es una situación de prevención. Nos volvimos a reunir con la familia de las chicas y estamos tratando de bajar los niveles de enojo. La semana que viene vamos a ver cómo trabajamos el regreso de las chicas a las aulas; mientras tanto se hace un seguimiento académico de las tres alumnas. Seguramente el ingreso a la escuela va a ser paulatino y controlado”, explicó.
Al respecto insistió con que esa situación no afectará las trayectorias escolares de ninguna de las adolescentes porque se las está asistiendo pedagógicamente para que no pierdan esos días de clases.
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