El jefe de Gobierno porteño visitó Mendoza y San Juan. Se mostró con un intendente radical y criticó al peronismo. Además volvió a prometer que "los logros conseguidos no se van a perder"
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Convertida en una costumbre de pre campaña, Mauricio Macri volvió este fin de semana a viajar al interior para promover sus candidatura a Presidente. En esta oportunidad viajó a Mendoza y a San Juan.
En el primer destino, presentó a su candidato a intendente de San Rafael, José Musale. También saludó al jefe comunal de Godoy Cruz, el radical Alfredo Cornejo, una foto que oculta un significado electoral en el juego de acuerdos y seducciones que el PRO lleva adelante para tener presencia en cada distrito.
En momentos en que las encuestas le sonríen, el ex presidente de Boca se mostró confiado en sus posibilidades de llegar a la Casa Rosada. Consultado por el diario Los Andes, de esa provincia, contestó que se veía en un escenario de ballotage. El rival: "Con el oficialismo, en cualquiera de sus variantes", afirmó.
"Siento que nos estamos dando cuenta de que si nos vuelven a gobernar los mismos que han gobernado en los últimos 20 años, nada muy bueno nos va a pasar", expresó. Y cargó contra el peronismo: "Siempre nos tiene acostumbrados a reciclarse; ellos son el cambio de ellos mismos. De golpe dicen que los que estuvieron no eran realmente el PJ y el PJ son ellos", analizó.
Pese a esas críticas, Macri destacó las conversaciones que mantiene desde hace tiempo con la presidente Cristina Kirchner. "Por su suerte estableció un puente de diálogo" con el gobierno de la Ciudad, pero "en un nivel mínimo".
Ya desde San Juan, llamó a "perder el miedo al cambio" y renovó su pedido para que "todos se queden tranquilos, que los logros conseguidos no los van a perder, sino que van a estar mucho mejor porque Argentina tiene muchas más posibilidades".
Infobae.
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