La movida fue organizada por la Asociación Casco Histórico Rosario. Afirman que la pintura de negro en la fachada será difícil de quitar y piden cuidar el patrimonio de los edificios.
.La Capital |
La polémica por la decisión de pintar de negro la fachada del Museo Castagnino sumó un nuevo capítulo este mediodía, cuando se realizó un abrazo solidario en contra de esta intervención artística y a favor de la preservación de los edificios de valor patrimonial.
Así lo expresó Fabio Acosta, titular de la entidad convocante para la movida de este mediodía en las puertas del museo de Pellegrini y Oroño.
"Este es un evento que se fue generando en las redes sociales y distintas instituciones de Rosario lo fueron difundiendo", apuntó Acosta aLa Capital. La polémica comenzó con la intervención de la artista plástica Mariana Tellería, quien estuvo a cargo de la intervención en el Castagnino, que consistió en pintar de negro su fachada. La obra forma parte de la muestra "Ampliación", pensada ad hoc para la Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo que se realizará en octubre en la ciudad.
Esta acción generó elogios y repudios. Mientras el secretario de Cultura de la Municipalidad Horacio Ríos dijo que en pocos meses el Museo volverá a ser pintado con su blanco tradicional, desde el Colegio de Arquitectos Rogelio Molina dijo que, por las caraterísticas de los materiales, las paredes exteriores no debieron haber sido pintadas nunca.
"Nuestra idea también es sensibilizar a la participación de los rosarinos en la preservación de los edificios históricos, que la sociedad civil se interese por su patrimonio", abundó Acosta.
Respecto de la pintura de negro en el Castagnino, dijo que desde la entidad están "a favor de las nuevas expresiones culturales y lo alternativo, pero sin alterar los edificios históricos y de valor patrimonial". Y que en vez de pintar de negro la fachada, "se tendría que haber hecho de otra manera, como con una tela negra o pintando una estructura desmontable.porque como dicen los arquitectos, esa pintura después va a ser muy difícil sacarla".
Acosta señaló que de hecho están "a favor y apoyado con fervor" la línea de trabajo de ejecutivo en cuanto a la preservación del patrimonio histórico, pero que lo sucedido en el Castagnino "fue a contramano" de esa política.
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