Amenazaron a la madre de los mellizos robados en Casilda

Las fiscales de Casilda investigan nuevas amenazas a Liliana Montenegro, quien denunció el robo de sus mellizos recién nacidos, a manos de dos desconocidos, quienes le insinuaron que sus bebés están en el extranjero y le propusieron recuperarlos a cambio de que se llame a silencio. "Callate y te devolvemos a los bebés", le dijeron.

.Rosario 12 | 

Las fiscales de Casilda, Lorena Aronne y Marianela Luna investigan un nuevo episodio de amenazas que sufrió el martes pasado Liliana Montenegro ﷓quien denunció el robo de sus mellizos recién nacidos y por lo que hay dos matrimonios casildenses detenidos﷓, a manos de dos desconocidos, en su humilde vivienda de Zavalla. Según la denuncia, éstos le insinuaron que sus bebés están en el extranjero, y le propusieron recuperarlos a cambio de que se llame a silencio y "deje de nombrar al diputado". Esta alusión se entronca con una declaración que ayer difundió la religiosa Martha Pelloni, de la Red Infancia Robada, que tomó intervención en el caso y acusó al ginecólogo Dante Binner, hermano del ex gobernador Hermes Binner, de haber prestado una residencia de las afueras de Casilda para que otro médico revisara a Montenegro y su embarazo, cada vez que la llevaban una de las parejas imputadas y detenidas por el delito de sustracción de menores.

Montenegro denunció a las fiscales que el martes al atardecer llegaron hasta su casa en Zavalla dos hombres a bordo de una camioneta negra. Que "la amenazaron para que se calle y deje de nombrar a Dante Binner", contó Pelloni en diálogo con Rosario/12 y Liliana Loyola, de la ONG Generar Santa Fe y la Red Infancia Robada. "Le mostraron fotos de los bebés tomadas con un celular, y le dijeron que si desaparecía un tiempo de Casilda podía recuperar los mellizos, que a la única que se los iban a dar era a ella, a nadie más, y que sólo tenía que callarse la boca", reveló Pelloni. En la víspera, otros desconocidos sorprendieron al esposo de Montenegro cuando llegaba de trabajar y le gatillaron en falso con una pistola. "La próxima vez traeremos las balas", le habrían dicho.

Montenegro avisó a las fiscales sobre lo ocurrido, y éstas mandaron a secuestrar la cámara de videovigilancia que toma la calle donde vive Montenegro, pero el registro de imágenes previas no existía.

Ayer la hermana Pelloni, desde Corrientes, difundió un comunicado. "Estamos enfrentados con una mafia de poder político, social y adquisitivo. Durante el embarazo llegaron a casa de Liliana Montenegro, Andrea Novello y su marido, como enviados de Cáritas para ofrecerle ayuda. Así la trasladaron unas diez veces a la finca de Dante Binner donde la recibía de traje, y el doctor Calcaterra la revisaba. Siempre había un grupo de gente", refirió Pelloni. "También era llevada a la salita -prosiguió- donde una asistente social le pedía que dejara los niños cuando nacieran porque ella no los iba a poder criar".

"Al pedirle alguna información de lo que le está ocurriendo hoy, nos dice que recibe amenazas permanentes por parte de concejales y lo más llamativo es que el intendente, quién durante el embarazo de Liliana la ayudaba, hoy niega dicho embarazo".

"Es una campaña de desacreditación y destrucción de la persona la que recibe Liliana diariamente. Es urgente pensar que estamos ante un caso de \'trata\' sin discusión. Los mellizos no aparecen. Debemos insistir que debe pasar al Juzgado Federal. No se puede perder más tiempo y menos olvidarnos de los niños", planteó la religiosa.

Asimismo, Pelloni pregunta: "Si los dos matrimonios están detenidos, por qué no se allanó el domicilio de Dante Binner y luego la detención juntamente con el médico Calcaterra?". "Por qué no hay documentación del nacimiento? -agregó- Y se suma que la entrada a la clínica se realizó por una puerta no de acceso los fines de semana (domingo 13 de julio)", señaló en alusión a la fecha probable del parto.

Consultada al respecto, la fiscal Aronne eludió referirse a estas acusaciones. Dijo que existen varias hipótesis en el caso y que por ahora sólo responde por la línea que la llevó a detener a las dos hermanas casildenses y a sus maridos. "Si tuvieramos elementos para imputar a otras personas, ya lo hubiéramos hecho", dijo.