Marisol Oyhanart fue asesinada, según se desprende de los resultados preliminares del peritaje realizado ayer. Su esposo fue demorado y liberado por la Justicia.
Infobae |
Se conocieron los resultados de la autopsia de Marisol Verónica Oyhanart, la mujer de 38 años que fue hallada ayer asesinada en Saladillo, y los resultados concluyen que murió ahorcada. Fuentes judiciales citadas por la agencia de noticias Télam indicaron que, luego de la realización de la necropsia en la Asesoría Pericial de La Plata, los investigadores llegaron a la conclusión de que la maestra jardinera fue asesinada. Otro dato importante que se desprende es que la muerte ocurrió entre las 21 y las 2 de la madrugada.
Hasta ahora el único sospechoso por el crimen es el esposo de la víctima, Sergio Rachit, quien estuvo demorado por algunas horas y recuperó la libertad durante la madrugada. Los investigadores no tienen pruebas concretas contra él aunque les llamaron la atención algunas contradicciones en su declaración.
Rachit declaró que la maestra jardinera había salido a hacer ejercicios cuando él estaba durmiendo la siesta. Horas más tarde recibió un llamado de su hija mayor, de 15 años, que estaba preocupada porque Marisol no había ido al colegio a buscarla a ella y a sus hermanos, como lo hacía habitualmente. La mujer salió a las 15 y a las 19 se radicó la denuncia por su desaparición.
Mientras el esposo declaraba ante la Justicia, la fiscal a cargo de la investigación, Patricia Hortel, ordenó dos allanamientos: uno en la casa particular donde vivía la familia, ubicada en la intersección de Saavedra y Álvarez de Toledo, y el otro en un galpón ubicado en la Ruta 205 que funcionaba como depósito de su empresa. Durante la noche se le volvió a tomar declaración a la familia directa de la víctima y se peritó el auto en el que circulaba Rachit.
Los primeros informes indicaron que el cadáver de la mujer se encontró boca arriba, con una prenda que le tapaba la cabeza. Marisol llevaba la misma vestimenta con la que había salido de su casa: calzas negras, buzo gris con flores rojas y zapatillas de lona blancas. Tenía golpes en el cráneo y en otras partes del cuerpo, por lo que se sospecha de que fue asesinada.
"Estaba vestida, no me dejaron ver bien, estaba echada boca arriba, el cuerpo como derechito, acomodadito", expresó a la prensa Delmar Oyhanart, uno de los cuatro hermanos de la mujer. "Yo no sospecho de nadie", afirmó el joven, quien reveló que, en los últimos días, tanto él como una hermana suya notaban a Marisol "muy nerviosa".
Mientras el esposo declaraba ante la Justicia, la fiscal a cargo de la investigación, Patricia Hortel, ordenó dos allanamientos: uno en la casa particular donde vivía la familia, ubicada en la intersección de Saavedra y Álvarez de Toledo, y el otro en un galpón ubicado en la Ruta 205 que funcionaba como depósito de su empresa. Durante la noche se le volvió a tomar declaración a la familia directa de la víctima y se peritó el auto en el que circulaba Rachit.
Los primeros informes indicaron que el cadáver de la mujer se encontró boca arriba, con una prenda que le tapaba la cabeza. Marisol llevaba la misma vestimenta con la que había salido de su casa: calzas negras, buzo gris con flores rojas y zapatillas de lona blancas. Tenía golpes en el cráneo y en otras partes del cuerpo, por lo que se sospecha de que fue asesinada.
"Estaba vestida, no me dejaron ver bien, estaba echada boca arriba, el cuerpo como derechito, acomodadito", expresó a la prensa Delmar Oyhanart, uno de los cuatro hermanos de la mujer. "Yo no sospecho de nadie", afirmó el joven, quien reveló que, en los últimos días, tanto él como una hermana suya notaban a Marisol "muy nerviosa".
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