En uno de los ritos más antiguos de la liturgia para velar por el tránsito de Jesús de la muerte a la resurrección, el Sumo Pontífice bautizó a diez personas de entre 7 y 58 años. Tras la ceremonia, dejó su deseo de "Felices Pascuas".
Infobae |
Durante la velada pascual en la basílica de San Pedro en Roma, el papa Francisco comentó la Resurrección de Cristo y afirmó que Pascuas significa "una cosa muy hermosa, sacar una energía nueva de las raíces de nuestra fe".
Francisco llamó a los fieles a convertirse en "testigos" de la resurrección de Cristo: "No es un retroceso, no es una nostalgia. Es regresar al primer amor, para recibir la fe que Jesús encendió en el mundo, y llevarla a todos, hasta los confines de la Tierra".
Este sábado presidió la celebración de la Vigilia pascual, donde bautizó a diez personas de edades comprendidas entre los 7 y los 58 años, procedentes de Italia, Vietnam, Bielorrusia, Senegal, Líbano y Francia. Con esta ceremonia, la cristiandad veló por el tránsito de Jesús, que pasa de la cruz a la vida, de la muerte a la resurrección.
El rito comenzó con la bendición del fuego, por lo que el pontífice incidió con un punzón sobre el Cirio Pascual, que lleva una cruz con la primera y la última letra del alfabeto griego, la alfa y la omega, y las cifras del año en curso.
Mientas, el obispo de Roma pronunció en latín un antiguo pregón que reza "Cristo ayer y hoy, principio y fin, alfa y omega. A Él pertenece el tiempo y los siglos, a Él la gloria y el poder por los siglos de los siglos".
Después se dio lugar a la procesión hacia el altar mayor, en un ambiente de pleno recogimiento, encabezada por el diácono que porta el Cirio y conformada por el pontífice, diferentes miembros del clero y algunos fieles que asisten a esta vigilia.
Una vez en el altar mayor, y tras la bendición del papa, el diácono impregnó el Cirio con incienso al tiempo que proclamó el "Exultet", el anuncio de la Pascua, al que los fieles atenderán con una vela encendida. Tras el rito del encendido, marcación y bendición del Cirio se celebró la "Liturgia de la Palabra" y la "Liturgia Bautismal".
La tradicional y antigua "Liturgia de la Palabra" consiste en la lectura del libro del Génesis, en esta ocasión en francés, del libro del Éxodo, en español, y del libro del profeta Ezequiel, en inglés. Acto seguido se procedió a la "Liturgia Bautismal", en la que el papa bautizó a varios catecúmenos (personas que aspiran al bautismo).
La tradicional y antigua "Liturgia de la Palabra" consiste en la lectura del libro del Génesis, en esta ocasión en francés, del libro del Éxodo, en español, y del libro del profeta Ezequiel, en inglés. Acto seguido se procedió a la "Liturgia Bautismal", en la que el papa bautizó a varios catecúmenos (personas que aspiran al bautismo).
Según informó Radio Vaticano, el más pequeño es italiano mientras que el más mayor es un vietnamita de 58 años. Para proceder con el bautismo el diácono sumergió el cirio pascual en el agua de la pila bautismal.
El acto de este sábado precede a la misa solemne del Domingo de Resurrección, en la que el papa leerá el Mensaje Pascual en la plaza de San Pedro decorada con miles de flores obsequio de floricultores holandeses, según explicó Radio Vaticano.
En esta ceremonia se procederá al canto pascual de la Liturgia bizantina para celebrar que este año el occidente y el oriente cristiano celebran la Pascua el mismo día. Por último y como acto conclusivo, el papa argentino impartirá la tradicional bendición Urbi et Orbi (para la ciudad y para el mundo) desde la logia central de la basílica.
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