La jueza Rodenas indagó a tres oficiales de la División Judiciales de Rosario por extorsión y facilitamiento doloso de la huida de Jefatura. Le pidieron dinero a la esposa del imputado. Ya había otro efectivo preso, Gustavo Zapata, por la misma razón.
Rosario 12 |
Tres policías de Rosario fueron detenidos en la madrugada de ayer por su presunta participación en la fuga de un detenido vinculado a la banda de "Los Monos", en una causa que ya tiene a otros dos efectivos como imputados. Las detenciones fueron ordenadas por la jueza de instrucción
2 de Rosario, Alejandra Rodenas, quien investiga la fuga de Juan
Domingo Ramírez (39), un lugarteniente de la banda de Los Monos, ocurrida el 15 de enero. Se trata de tres oficiales pertenecientes a la División Judiciales de Rosario: Lucas Verón, a quien se le imputó el facilitamiento doloso de la fuga --por ser quien le habría aflojado las esposas a Ramírez-- y extorsión por participar en el pedido de dinero a su familia, mientras a Raúl Pabón y Germán Almirón se los acusa de extorsión por haberle solicitado efectivo a la esposa del detenido para ser liberado.
En tanto el primer policía detenido, Rubén Zapata, está acusado de ser quien facilitó la fuga mientras lo custodiaba. Ayer en tanto una joven policía que estaba detenida por la misma causa recuperó su libertad, por no haberse hallado pruebas en su contra. Se trata de una oficial ayudante que custodiaba a Ramírez, quien se había dirigido al
baño, momento en el cual Ramírez aprovechó para sacarse las esposas, golpear al sargento Zapata y ganar el patio de la Jefatura para salir a la calle.
Las detenciones se produjeron luego que la jueza Rodenas sumara a las declaraciones iniciales otras que arrimaron sospecha suficiente para indagar al trío.
La versión de los dos primeros acusados sostenía que aquella mañana del 15 de enero, Ramírez pasó la noche en dependencias de la División Judiciales, dentro de la Jefatura de la Unidad Regional II, pero cuando comenzó a amanecer y aprovechando que la oficial de custodia fue al baño se soltó las esposas que lo ataban con una mano a la baranda de una escalera, golpeó en el rostro al sargento Zapata salió corriendo, cruzó el patio y ganó la calle.
Ramírez tenía pedido de captura desde hacía cinco meses, por pedido de juez Juan Carlos Vienna, que entiende en la causa donde se investiga la presunta asociación ilícita de Los Monos y varios policías implicados por connivencia; además del homicidio de Martín "Fantasma" Paz, de septiembre de 2012.
Sin embargo, mientras la Justicia investigaba si había existido facilitamiento y cohecho en la fuga de este sindicado sicario de Los Monos, la esposa del evadido denunció que este personal policial le pidió dinero.
La presentación realizada durante la feria judicial fue confirmada ayer por el abogado de la mujer, Jorge García Cupé, quien indicó que tras la detención de Ramírez, en horas de la noche, recibió "varias comunicaciones solicitándole dinero por algo ilícito, pero ella no lo podía pagar". Horas después, un Citroen C3 de un familiar de Ramírez fue secuestrado de la vivienda en un allanamiento. "Ahora el auto no aparece. Es muy difícil que Ramírez haya accedido a pagar nada, porque sabía que lo estaban deteniendo fuera de la ley", dijo el letrado.
La mujer de Ramírez está embarazada de siete meses y esa noche terminó siendo atendida en un efector de salud, según reveló el abogado. Es que además de "varias comunicaciones" telefónicas, la señora fue convocada por un policía en 27 de Febrero y Ovidio Lagos "cerca de la tres de la madrugada". Luego, "entre las 10 y las 11 de la mañana siguiente, el esposo la llamó para decirle que estaba en libertad". La fuga se concretó poco antes de las 7 de la mañana.
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