La condición que pone el gobierno provincial para correr una semana el inicio de clases (al 5 de marzo en vez del 26 de febrero) es estirar también el cierre del ciclo lectivo: en lugar de finalizar el 12 de diciembre, pretende llegar hasta el día 19 del último mes del año, emulando la medida adoptada por Daniel Scioli en la Provincia de Buenos Aires.
.El Litoral |
Los dirigentes sindicales habían dejado entrever este debate al salir de la primera reunión paritaria esta semana, cuando dijeron que se habló “de calendario” y no sólo de diferimiento de la fecha de inicio de la actividad escolar.
Una fuente confiable comentó a El Litoral que éste es el debate para la reunión que viene entre las partes y que, seguramente, la intención del Ministerio de Educación encontrará resistencia por parte del magisterio. Los gremios suelen advertir que no se puede tener a los chicos en la escuela a esa altura del año, con las altas temperaturas, además de sostener que el corrimiento del inicio del ciclo solamente significará tres días menos de clase, ya que en el medio están los feriados de carnaval (3 y 4 de marzo).
“En verdad, nosotros negociamos el inicio de clases y queremos que el cierre del calendario siga siendo el 12 de diciembre”, soltó un dirigente sindical.
La provincia se encuentra en la disyuntiva de tener que respetar lo establecido por la Resolución Nº 165/2011 del Consejo Federal de Educación con el objetivo de garantizar los 190 días de clases, diez más que los 180 establecidos por ley.
De no haber paros, y restando los feriados y las dos semanas de vacaciones de invierno (del 7 al 18 de julio), el calendario escolar santafesino llegaría a los 183 días si se empieza el 5 de marzo y se culmina el 12 de diciembre, o a las 188 jornadas si se cierra el 19 como pretende el ministerio.
La discusión quedará saldada el próximo miércoles, según se comprometió la titular de Educación, Claudia Balagué, dado que los padres necesitan contar con una fecha concreta para organizarse.
Nación propuso un 23,5% a docentes
Mientras tanto, a nivel nacional, prosiguen las reuniones preparatorias de la paritaria formal entre funcionarios de gobierno y los cuatro gremios enrolados en la CGT oficialista que dirige Antonio Caló (UDA, CEA, Amet y Sadop).
Después de que estos sindicatos pidieran un 61% de aumento del piso salarial para elevarlo de los actuales $ 3.416 a $ 5.500, los sindicalistas fueron convocados ayer por la tarde a una reunión en la Casa Rosada con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y los ministros de Educación, Alberto Sileoni, y de Economía, Axel Kicillof.
“Los funcionarios descartaron de plano otorgar ese aumento y también se negaron al pedido gremial de volver a abrir la negociación salarial a mitad de año para seguir de cerca la evolución de la inflación. Tampoco aceptaron abonar una cifra ahora a cuenta de una negociación futura, para dentro de 40 días”, dijo Sergio Romero, secretario general de UDA.
Según pudo saber El Litoral, el gobierno pretende otorgar un 23,5% a lo largo del año, con una primera cuota del 10% y el resto en dos etapas más adelante. Más aún, su intención es lograr un acuerdo salarial a 18 meses porque “el 2015 es un año electoral y no quieren embarrar la cancha con la cuestión salarial”, soltó una fuente.
La próxima reunión será el martes y los sindicalistas se comprometieron a llevar respuestas. No les convence ni el exiguo porcentaje de incremento ofrecido ni que la paritaria quede cerrada durante el año.
Por su parte, la Ctera -adherida a la CTA- mantiene un absoluto hermetismo sobre la cuestión. La paritaria de los docentes nacionales sirve como referencia para las negociaciones en las provincias que, habitualmente, pagan dos o tres puntos porcentuales por encima de lo que se pauta a nivel nacional.
Una fuente confiable comentó a El Litoral que éste es el debate para la reunión que viene entre las partes y que, seguramente, la intención del Ministerio de Educación encontrará resistencia por parte del magisterio. Los gremios suelen advertir que no se puede tener a los chicos en la escuela a esa altura del año, con las altas temperaturas, además de sostener que el corrimiento del inicio del ciclo solamente significará tres días menos de clase, ya que en el medio están los feriados de carnaval (3 y 4 de marzo).
“En verdad, nosotros negociamos el inicio de clases y queremos que el cierre del calendario siga siendo el 12 de diciembre”, soltó un dirigente sindical.
La provincia se encuentra en la disyuntiva de tener que respetar lo establecido por la Resolución Nº 165/2011 del Consejo Federal de Educación con el objetivo de garantizar los 190 días de clases, diez más que los 180 establecidos por ley.
De no haber paros, y restando los feriados y las dos semanas de vacaciones de invierno (del 7 al 18 de julio), el calendario escolar santafesino llegaría a los 183 días si se empieza el 5 de marzo y se culmina el 12 de diciembre, o a las 188 jornadas si se cierra el 19 como pretende el ministerio.
La discusión quedará saldada el próximo miércoles, según se comprometió la titular de Educación, Claudia Balagué, dado que los padres necesitan contar con una fecha concreta para organizarse.
Nación propuso un 23,5% a docentes
Mientras tanto, a nivel nacional, prosiguen las reuniones preparatorias de la paritaria formal entre funcionarios de gobierno y los cuatro gremios enrolados en la CGT oficialista que dirige Antonio Caló (UDA, CEA, Amet y Sadop).
Después de que estos sindicatos pidieran un 61% de aumento del piso salarial para elevarlo de los actuales $ 3.416 a $ 5.500, los sindicalistas fueron convocados ayer por la tarde a una reunión en la Casa Rosada con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y los ministros de Educación, Alberto Sileoni, y de Economía, Axel Kicillof.
“Los funcionarios descartaron de plano otorgar ese aumento y también se negaron al pedido gremial de volver a abrir la negociación salarial a mitad de año para seguir de cerca la evolución de la inflación. Tampoco aceptaron abonar una cifra ahora a cuenta de una negociación futura, para dentro de 40 días”, dijo Sergio Romero, secretario general de UDA.
Según pudo saber El Litoral, el gobierno pretende otorgar un 23,5% a lo largo del año, con una primera cuota del 10% y el resto en dos etapas más adelante. Más aún, su intención es lograr un acuerdo salarial a 18 meses porque “el 2015 es un año electoral y no quieren embarrar la cancha con la cuestión salarial”, soltó una fuente.
La próxima reunión será el martes y los sindicalistas se comprometieron a llevar respuestas. No les convence ni el exiguo porcentaje de incremento ofrecido ni que la paritaria quede cerrada durante el año.
Por su parte, la Ctera -adherida a la CTA- mantiene un absoluto hermetismo sobre la cuestión. La paritaria de los docentes nacionales sirve como referencia para las negociaciones en las provincias que, habitualmente, pagan dos o tres puntos porcentuales por encima de lo que se pauta a nivel nacional.
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