El proyecto, que aborda la facultad de Ciencias Políticas, pretende aportar conocimientos para profundizar estudios empíricos Rosario. La idea es contribuir a la reflexión sobre posibles lineamientos de intervención. "Trabajar desde una perspectiva inclusiva, democrática y respetuosa de derechos", dijo la Directora de la Investigación, Cristina Díaz.
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Un proyecto de investigación de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) analiza las lógicas de organización y acción de grupos de jóvenes de Rosario en entornos sociales de violencia urbana. El objetivo del proyecto, radicado en la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, es el de intentar contribuir en la intervención pública de esta problemática. "El proyecto aspira a aportar conocimiento significativo para profundizar un área de vacancia en materia de estudios empíricos en la ciudad de Rosario y contribuir a la reflexión sobre posibles lineamientos de intervención, desde una perspectiva inclusiva, democrática y respetuosa de los derechos de las personas", sostuvo Cristina Díaz, la directora de la investigación. El trabajo da visibilidad a acciones, percepciones, ideas y propuestas, e incluso organizaciones de jóvenes en estos territorios que están trabajando para el barrio. "Estamos acostumbrados a decir jóvenes delincuentes y muchas veces son las principales víctimas", planteó la investigadora.
El proyecto surgió por el actual contexto de niveles crecientes de violencia urbana en donde los jóvenes emergen socialmente como actores o sujetos que despliegan sus representaciones y lógicas de acción produciendo y reproduciendo esos entornos de la vida cotidiana. "En este entramado de relaciones resulta de interés explorar los vínculos que los grupos de jóvenes entablan con actores relevantes. Nos enfocamos en el territorio pero entendido a este no como espacio físico sino como una trama de relaciones que excede el espacio físico", explicó Díaz.
El equipo de investigación, conformado por Adela Campostrini, Mónica Bifarello, Natalia Galano, Pedro Nuñez, Diego Beretta, Romina Trincheri, Fernando Laredo, Guillermina Curti, Erika Beckman, María Bianchi, Aneley Berardo, María del Mar Monti, Paula Negroni, Varinia Nanni, Magda Bergami, Ana Laura Pinto y Silvia Crudo, viene trabajando en la problemática sobre juventud, políticas públicas, seguridad y violencia, y articulando docencia, investigación y extensión desde las diferentes cátedras de las carreras de Comunicación Social, Trabajo Social y Ciencia Política que se dictan en la Facultad.
En el 2011, y por un proyecto de extensión de la Facultad, comenzaron a trabajar con dos barrios de Rosario para recuperar la historia y la identidad de los mismos, y de esta manera se vincularon con los jóvenes. "La idea es poder trabajar en la interacción de las políticas públicas en el territorio con estos jóvenes que tiene lógicas de organización novedosas", rescataron los investigadores.
Actualmente, los estudios sobre el tema versan sobre dos corrientes: los enfoques desde la criminología, a partir de la investigación sobre el nexo entre delito y jóvenes, y los realizados a partir de pensar a la violencia como un elemento de estructuración del orden social. En este sentido, Díaz señaló: "Tratamos de alejarnos de la mirada que plantea que los jóvenes son violentos o los territorios son violentos, sino que tratamos de pensarlos en una clave dinámica de interacción de lógicas de organización y acción que superan el nivel de un territorio o grupo etáreo".
Si bien el trabajo se encuentra en una etapa de análisis e indagación, los investigadores ya visualizan algunos aspectos de estos jóvenes y sus relaciones. En primer término, y a través de un rastreo de medios, observaron categorías con las que se aluden a determinados grupos como ser jóvenes, varones y de estratos sociales pobres. "Hay una asociación directa entre determinados barrios y determinados grupos sociales. Estamos viendo que es necesario romper esas miradas tan automáticas", señalaron los investigadores.
Por otra parte, surge la idea de un sujeto en el medio de un entramado social que no es estático. Según los investigadores, los jóvenes se movilizan, no están quietos, los actores son en situaciones, nunca cristalizados en un mismo lugar. Cuando estos jóvenes participan en relaciones con el entramado de su barrio se manifiestan de una manera, muy distinta a otra que pasa cuando se alejan de su barrio. En el barrio emergen relaciones muy distintas. "Tenemos casos o grupo de jóvenes que no quieren salir del barrio porque se sienten más cuidados y otros que piensan a la movilidad urbana, a la ciudad como totalidad, como parte de su territorio", ampliaron los investigadores de la UNR.
Una mirada planteada por este trabajo es la que reconoce a los jóvenes como conocedores de la situación y que pueden pensar conjuntamente con diversos actores ciertas respuestas a las problemáticas. "A través de este proyecto tratamos de levantar el volumen de los jóvenes", sostuvo Díaz. "Este proyecto da visibilidad a un montón de acciones, percepciones, ideas y propuestas e incluso organizaciones de jóvenes en estos territorios que estamos analizando que están trabajando para el barrio. Estamos acostumbrados a decir jóvenes delincuentes y muchas veces son los principales víctimas", agregó.
El concepto de violencia también es eje del análisis. "La violencia es multiforme, tiene múltiples direcciones, la violencia física, la violencia simbólica, la violencia verbal, y tiene mucho que ver con la diversidad", plantearon los investigadores.
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