El arreglo de un DVD, o un televisor puede igualar el valor de un nuevo aparato. La política de importaciones, sumada al precio del dólar, encarecen los costos de los repuestos y accesorios.
“No se consigue” es la frase que se repite en las casas de arreglo de pequeños electrodomésticos de la capital santafesina. Si bien arreglar un aparato electrónico siempre fue más económico que adquirir uno nuevo, hoy esa lógica queda descartada en muchos casos. Y es que ante la escasez de repuestos, arreglar un electrodoméstico puede ser tan caro como comprar uno nuevo.
La realidad que atraviesa el país en materia de importaciones comienza a limitar el desenvolvimiento en muchos aspectos: hoy, el solo hecho de tener que reparar un pequeño electrodoméstico puede convertirse en una odisea.
Sea el caso de un televisor, notebook o cámara fotográfica, en la actualidad hay que ser muy cuidadoso. Ya que si sufre una avería, se podría quedar sin las fotos.
Los altos costos de los repuestos e insumos, sumados a las políticas restrictivas a las importaciones determinan que las principales piezas o repuestos necesarios para arreglar un televisor, lavarropas o notebook no se consigan en el mercado.
Si a esto se les suman los precios del service, el costo final queda a muy pocos pesos de distancia del producto cerrado en caja.
Diario UNO realizó un sondeo en las casas de diferentes rubros, y en todas las consultas realizadas los entrevistados coincidieron al momento de afirmar que “siempre conviene arreglarlo, el problema es que no se consiguen los repuestos”.
El testimonio de Alberto, quien trabaja en una casa de service para televisores y audio, refleja de lleno una realidad que obstaculiza su trabajo y en muchas ocasiones genera un gasto mayor a sus clientes.
“No hay repuestos” sentenció Alberto, quien trabaja desde hace tiempo en una casa de reparación de televisores y audio.
Al momento de referirse al tema de los costos que tendrá el cliente al momento de arreglar un televisor recalcó que esto dependerá del arreglo que se deba realizar. No será el mismo precio si se rompe la fuente, la placa madre o la pantalla.
“Pero, en primera instancia, lo fundamental es averiguar si los repuestos se consiguen, y si la avería tienen arreglo. Eso es lo más importante de todo”, recalcó Alberto.
Pensar en uno nuevo
“En el caso de los televisores LCD, la pantalla no se consigue y en ese sentido conviene siempre comprar uno nuevo”, afirmó convencido el técnico. Las pantallas de este tipo de modelos son muy delicadas, el roce de una muñeca de plástico puede provocar la rotura de las mismas. “Los repuestos pueden llegar a conseguirse por medio de services oficiales, pero vale lo mismo que un televisor nuevo”.
“En el caso de los televisores LCD, la pantalla no se consigue y en ese sentido conviene siempre comprar uno nuevo”, afirmó convencido el técnico. Las pantallas de este tipo de modelos son muy delicadas, el roce de una muñeca de plástico puede provocar la rotura de las mismas. “Los repuestos pueden llegar a conseguirse por medio de services oficiales, pero vale lo mismo que un televisor nuevo”.
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