Venció 2 a 1 ante Fénix en su último amistoso. El equipo entregó una imagen esperanzadora. De aquí en más sólo habrá lugar para pulir movimientos, sincronizar las sociedades y preparar la cabeza para el debut contra Quilmes.
.La Capital |
Punto final para la etapa de la preparación. De aquí en más sólo habrá lugar para pulir movimientos, sincronizar las sociedades y preparar la cabeza para el debut contra Quilmes, que será con los jugadores que estuvieron ante Fénix de Uruguay (fue 2 a 1 para los canallas, con goles de Nery Domínguez, ambos de penal) o con algunos otros que aparecerán en escena. Después del cervecero los análisis tendrán la rigurosidad del caso, pero lo que quedó en claro tras el amistoso de ayer es que el equipo se fue soltando con el correr de los amistosos. Por eso esta última prueba entregó señales de avances en cuanto a la solidez defensiva, a la circulación de pelota y la idea de juego. Lo que falta es un poco más de pimienta en el área rival y en eso seguramente se hará mayor hincapié, sabiendo que hoy la búsqueda de refuerzos está orientada preferentemente hacia los delanteros.
Que el equipo haya despertado el aplauso de algunos socios que vieron el partido fue todo un indicio. La mayoría de ellos tuvieron como receptor a Walter Acuña, el elegido esta vez para acompañar a Medina en la delantera. Es que el juvenil las peleó todas y desequilibró cuantas veces se lo propuso, aunque le faltó puntería las veces que quedó de cara al gol. Pero fue a él a quien le convirtieron los dos penales que Nery Domínguez cambió por gol, a los 9\' del primer tiempo y a los 39\' del segundo.
Y el resultado sirve como envión desde lo anímico, pero lo más convincente de ayer fue el funcionamiento. Sería un error pensar que con esto puede alcanzar para hacer un buen campeonato, pero vale el indicio de que el mensaje está entendido.
Lucas Lazo (reemplazó a Ferrari, quien padece una fatiga) y Schulze estuvieron correctos en la marca, pero mucho más seguros actuaron Peppino y Donatti en la zaga central. No desentonó el mediocampo, donde sólo a Lagos se lo vio por debajo de su nivel. El resto, Nery cumplió con los goles, pero quitó y distribuyó como está acostumbrado a hacerlo, el Sapo Encina fue puro atrevimiento y Carrizo esta vez estuvo más participativo en el juego e incisivo en la generación.
Sólo el roce y la pierna fuerte de los uruguayos pudo desvirtuar un partido que mientras transcurrió por los carriles normales le sirvió a Central para redondear un amistoso con buenos síntomas.
El empate transitorio de Aneff (71\') había generado cierta molestia por todas las ocasiones desperdiciadas por parte de los canallas (lo tuvo tres veces Acuña, una Medina y una Donatti, con un potente tiro libre), hasta que llegó el segundo penal de Nery.
Claro que a esa altura el balance igual iba camino a la columna del haber por haber tenido todo lo que pide Russo. Aun sabiendo que faltan nombres y mucho por mejorar.
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