El Santo Padre cuestionó el "lobby gay" pero evitó juzgar a los homosexuales. Fue durante el vuelo de regreso a Roma, donde afirmó además que la Iglesia Católica "no debe marginar".
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El Papa Francisco condenó este lunes el llamado "lobby gay" del Vaticano durante una conferencia de prensa improvisada celebrada a bordo del avión que lo conducía de Brasil a Italia, en la que recalcó que no pretende "juzgar" a los homosexuales.
"Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo? El catecismo de la Iglesia católica lo explica de forma muy linda esto. Dice que no se deben marginar a estas personas por eso. Hay que integrarlas en la sociedad", declaró Francisco ante más de 70 periodistas.
Y agregó: "El problema no es tener esta tendencia. Debemos ser hermanos. El problema es hacer un lobby".
Hablando en la parte trasera del avión de regreso de Río de Janeiro, tras culminar su histórica visita a Brasil, el Sumo Pontífice volvió a descartar un viaje a la Argentina a corto plazo.
"Creo que se puede esperar un poco para ir a la Argentina", sostuvo Francisco, quien mencionó Jerusalén, Sri Lanka y Filipinas como posibles futuros destinos.
Al ser consultado sobre si las reforma que ha emprendido en el Vaticano desde su llegada ha encontrado resistencia en la cura, el Papa dijo: "Si hay, aún no la he visto, pero tampoco hice muchas cosas".
El Sumo Pontífice se refirió además a su antecesor Benedicto XVI, a quien lo comparó con un "abuelo sabio" y dijo que era "su papá".
La aeronave que trasladaba al papa, un Airbus A330 de Alitalia, finalmente llegó a Roma a las 6:30 hora argentina, tras recorrer los 9.201 kilómetros que separan Río de Janeiro, Brasil, de la capital italiana.
Tres minutos después de pisar suelo italiano, el Sumo Pontífice escribió un mensaje en su cuenta oficial en Twitter, en el que celebró su regreso.
"Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo? El catecismo de la Iglesia católica lo explica de forma muy linda esto. Dice que no se deben marginar a estas personas por eso. Hay que integrarlas en la sociedad", declaró Francisco ante más de 70 periodistas.
Y agregó: "El problema no es tener esta tendencia. Debemos ser hermanos. El problema es hacer un lobby".
Hablando en la parte trasera del avión de regreso de Río de Janeiro, tras culminar su histórica visita a Brasil, el Sumo Pontífice volvió a descartar un viaje a la Argentina a corto plazo.
"Creo que se puede esperar un poco para ir a la Argentina", sostuvo Francisco, quien mencionó Jerusalén, Sri Lanka y Filipinas como posibles futuros destinos.
Al ser consultado sobre si las reforma que ha emprendido en el Vaticano desde su llegada ha encontrado resistencia en la cura, el Papa dijo: "Si hay, aún no la he visto, pero tampoco hice muchas cosas".
El Sumo Pontífice se refirió además a su antecesor Benedicto XVI, a quien lo comparó con un "abuelo sabio" y dijo que era "su papá".
La aeronave que trasladaba al papa, un Airbus A330 de Alitalia, finalmente llegó a Roma a las 6:30 hora argentina, tras recorrer los 9.201 kilómetros que separan Río de Janeiro, Brasil, de la capital italiana.
Tres minutos después de pisar suelo italiano, el Sumo Pontífice escribió un mensaje en su cuenta oficial en Twitter, en el que celebró su regreso.
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