Andrea, Orinana y Juliana tienen 27, 26 y 19 años y son las únicas chicas en el curso que se dicta en el Isef Nº 11 Abanderado Grandoli. Plantearon sus inquietudes, gustos y aspiraciones.
La Capital |
El argentino medio habla de fútbol como si fuera el entrenador más avezado. Forma parte de la esencia criolla. Pero, ¿qué sucede cuando las que hablan de tácticas y estrategias son mujeres? La solución más práctica para el "gran DT argentino" sería mandarlas "a lavar los platos". Pero si esa mujer está realizando el curso de director técnico que dicta la Escuela de Perfeccionamiento e Investigación (EPI), que depende del Isef Nº 11 Abanderado Grandoli, al futbolero se le complica el panorama. Hoy, las únicas tres mujeres que están inscriptas son Andrea Pizzi (27), Oriana Mazoni (26) y Juliana Giulliani (19). Junto a La Capital plantearon sus inquietudes, gustos y aspiraciones dentro de una actividad que ya dejó de ser privativa del mundo masculino.
Andrea Pizzi cuenta que se recibió de periodista deportiva en 2006 y que tuvo pocas chances de trabajar en la profesión. "Nunca dejé de actualizarme. Incluso tengo realizado el curso de árbitro de fútbol. Para mí esto es más una cuestión de formación, de ir obteniendo mayores conocimientos y de no perder el tren. Hasta donde sé, soy la primera mujer que empezó el curso de DT y lo termino este año. No pasa por mi cabeza ser entrenadora, ni de mujeres y mucho menos de varones. Lo mío es adquirir conocimientos".
Reconoce para ser técnico se ven favorecidos los futbolistas que tuvieron una trayectoria destacada. "Están los casos de Martín Palermo o Guillermo Barros Schelotto, por ejemplo, que se vieron favorecidos. El resto tiene que trabajar bien desde abajo. Por suerte, algunos compañeros míos ya están dirigiendo. Algunos están en la Fundación Messi, otros en Central Córdoba", abunda.
Se identifica hincha de River y, como tal, le cuesta desprenderse de la camiseta: "A mí me gusta Ramón Díaz, apunta. Tiene una personalidad definida y lo muestra en la cancha. Fuera de él destaco a José Pekerman. Siempre me pareció que sus equipos jugaban muy bien. No tuvo suerte en el Mundial (Alemania 2006), pero yo le hubiera dado continuidad. Eso es muy típico de nuestro fútbol, no se apuesta a los proyectos a largo plazo".
Otras visiones. Están las chicas que, si tuvieran la oportunidad, se calzarían el buzo gustosas. Ese es el caso de Oriana Mazoni, estudiante del 4º año del profesorado de educación física y de 1er año en el curso de DT. "Yo dicto clases de hockey en una escuelita. Cuando me preguntan por qué empecé el curso de técnico digo que quizás tiene que ver con que a pesar de que el reglamento y los elementos son distintos, las tácticas y las estrategias de ambos deportes son muy parecidas”, explica.
Pero hay un detalle que no es menor: juega de delantera en el club Sarmiento. “Mi interés también pasa por algún día llegar a aplicar lo que estoy aprendiendo, pero como también estuve del otro lado ahora quisiera estar de la vereda de los técnicos. La mujer hoy ha impuesto un rol de mucha presencia, mucho peso. Por qué no pensar, entonces, en un deporte reservado preferentemente a los hombres, que un día haya una mujer dirigiendo varones. Hasta donde yo conozco, no las hay. Por eso nosotras vamos a dar el gran salto. En mi caso, me encantaría dirigir un equipo, pero de mujeres”.
Sobre sus preferencias sobre algún sistema de juego en particular explica que “todos son aplicables. Me parece que lo que hay que tener es la capacidad para ver con qué elementos humanos se cuenta. A partir de eso se pueden probar situaciones y formaciones de juego, tácticas y estrategias que se consideren convenientes. Yo jugaba de centrodelantera y por eso mi idea de juego es la de plantar un equipo ofensivo”.
Y a la hora de ponerles nombre y apellido a modelos o estilos de juegos de DT, Oriana confiesa: “Si hablamos de gustos personales voy a decir que soy de Central, pero la verdad es que admiro a (Marcelo) Bielsa. Tiene justamente eso, ser arriesgado, ir para adelante, hasta algo de suicida. Y eso me encanta y me llama mucho la atención. De los entrenadores de ahora voy a admitir que el Tata Martino me gusta mucho”.
Desde afuera de la cancha. Para la firmatense Juliana Giulliani, de 19 años, hincha de Boca y otra futura profesora de educación física, “lo de realizar el curso de director técnico va asociado a que estudio educación física y a que juego al fútbol. Lo hago como lateral izquierda en Argentino de Firmat y ya que estoy dentro de una cancha me gustaría también tener la visión del técnico que puede plantear una táctica y una estrategia. Siempre jugué al fútbol, si bien tengo hermanos varones generalmente lo hacía con mis amigos. Me acuerdo para una Navidad que me enojé mucho con mi mamá porque me había regalado una muñeca y no la pelota”.
El curso de DT acompaña la formación de la futura docente. La idea o la ilusión respecto a su futuro no pasa necesariamente por llegar a dirigir a un equipo. Sin embargo, Juliana no descarta nada: “Si me dieran esa posibilidad no la desaprovecharía. Es más, me encantaría”.
¿Cómo sería su planteo? Así opina la futura DT: “Tener el control de la pelota y mucho orden. A partir de ahí buscar ser ofensivo a través del juego asociado. No estar dependiendo de un jugador, sino apelar a la solidaridad, al compañerismo dentro del campo de juego”.
También, al igual que su compañera del primer año del curso, resalta al “Loco” Bielsa por sus métodos: “Me gusta su estrategia y cómo se la transmite a sus jugadores. También me gusta el Barcelona, aunque es un equipo lleno de estrellas y se podría decir que juega solo. En ese caso me parece que las capacidades individuales definen todo”.
Y como Oriana, elige a Palermo y a Barros Schelotto de entre los técnicos actuales. “Fueron grandes como jugadores y ahora como técnicos saben transmitir lo que brindaron en una cancha.
No es el caso de Maradona. Haber sido un fenómeno no le garantizó que como entrenador triunfara de la misma manera. Diego fue un gran ídolo, un gran campeón en su época. Pero un tiempo se alejó y cuando volvió al mundo del fútbol algo falló”, opinó la joven que aspira a estar en la cancha desde afuera, dirigiendo el juego, una pasión que también atrae a las mujeres.
Los estudios. El Isef Nº 11 es una institución de educación pública de nivel superior ubicada en avenida Dante Alighieri 2550.
Para ingresar a la carrera de técnico de fútbol se requiere ser mayor de 18 años y poseer el título de estudios secundarios completos. En el caso de las personas mayores de 25 años, sólo se exige el título de estudios primarios completos. Por último, es necesario poseer antecedentes como futbolista.
Además de los trabajos teóricos, los alumnos realizan prácticas pedagógicas y trabajos prácticos de campo.
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