Cuando se le preguntó a Sola cómo hubiera actuado en la misma situación que su antecesor, el ex jefe policial dijo que habría iniciado sumario y una denuncia penal.
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"El testimonio del licenciado Likerman y el del ex jefe policial Cristian Sola", fueron los dos elementos con los que el ex jefe de policía santafesino Hugo Tognoli fue enviado a prisión, según destacó ayer el fiscal federal Juan Murray, tras el procesamiento y prisión preventiva dictados por el juez federal Carlos Vera Barros. Curiosamente, Sola había sido convocado por el defensor de Tognoli, Eduardo Jauchen, como testigo para afirmar que era una conducta extendida la falta de control tras las consultas.
-¿Cuál es su visión del fallo del juez federal Carlos Vera Barros?
-El fallo es importante porque recoge todas los puntos del dictamen del Ministerio Público Fiscal en base a las imputaciones realizadas, tanto en el sentido de la calificación que le otorgó a los hechos, las agravantes que aplicó y el haber dictado junto a su procesamiento la prisión preventiva, dando por sentado que existe peligro de fuga o de perturbación si los mismos quedaban en libertad. También es importante que el fallo resulta consecuencia de algo que desde el Ministerio Público Fiscal venimos sosteniendo, es decir que todas las investigaciones sobre el tema del narcotráfico deben acumularse, deben ser estudiadas integralmente, y por el contrario no fragmentarse. En este sentido el juez, antes de dictar el fallo, y de evaluar la integralidad de la prueba, había dispuesto la acumulación a la causa Tognoli de otros expedientes en los que estaba imputado Ascaíni. Esto le permitió al juez un estudio integral probatorio, y en base a ello analizar un texto probatorio mucho más amplio del cual surge el grado de probabilidad suficiente en relación a la comisión de los delitos imputados. Para la fiscalía es una prueba muy vasta.
-¿Cuál entiende que es la prueba que más fuertemente ha valorado el juez Vera Barros al momento de dictar los procesamientos?
-Hay una integralidad de pruebas pero obviamente en el caso de Tognoli la declaración del licenciado Likerman fue fundamental y la prueba documental en la que se apoyó, que determinan que el comisario Tognoli convalidó las consultas ilegales que habían sido realizadas desde el usuario y clave que habían sido asignadas a su subordinado comisario Fernández. El juez dio por acreditado que esa convalidación realizada por Tognoli, al contrario de lo que sostuvo la defensa, y al contrario de lo que salió reflejado en algunos medios de comunicación local, no tenían un criterio meramente administrativo, ni existía una imposibilidad material de parte de Tognoli de realizar una contralor de ese tipo de consultas. Así lo dijeron los ex jefes de Drogas convocados. Por el contrario, el juez consideró que esa convalidación tenía como finalidad establecer específicamente la utilización dentro de la legalidad del sistema de consultas a la base de datos del Registro Nacional de la Propiedad Automotor y que no había ninguna imposibilidad material para realizar ese contralor.
-Jauchen convocó a varios ex jefes de Drogas para sostener la idea de que la forma en que actuó su defendido era una conducta extendida ¿Cuál es la valoración que usted hace de los testimonios de Gabriel Leegstra, Hugo Baigorria, José Romitti y Cristian Sola?
-La que hicimos nosotros es la misma del juez, al punto tal que el magistrado hace mención específica del testimonio de Sola. Puntualmente, destaca que cuando el fiscal Federico Reynares Solari le pregunta a Sola "qué hubiese hecho él si hubiese detectado que un subordinado suyo utilizó de una forma ilegal la clave para una cuestión bastante pueril, como por ejemplo acceder a la base de datos a requerimiento de un amigo que pretendía comprar un vehículo para establecer si tenía un embargo trabado"; la respuesta del comisario general Sola fue: "Si yo me hubiera enterado de esa situación, indudablemente habría labrado las actuaciones administrativas correspondientes e incluso habría dado parte a la justicia penal por el uso ilegal del sistema". La respuesta del comisario Sola deja totalmente desnudo que ante una situación meramente menor como esta, debía existir un contralor sobre el sistema de acceso a la base de datos. Obviamente, con mucho mayor sentido ante una situación mucho más grave como la que se da en este caso en el que un subordinado del comisario general Tognoli, en este caso con el usuario y clave a nombre del comisario Fernández, fue utilizado para evacuar una consulta de un narcotraficante como Ascaíni que quería saber si vehículos que tenía a su alrededor, pertenecían a una fuerza de seguridad, como así lo eran de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, y prevenir así sus movimientos ante cualquier investigación como la que venían realizando. Esa respuesta que resalta el doctor Vera Barros en su resolutorio, a mi criterio, fue muy elocuente sobre cuál era el sentido que tenía la convalidación por parte de los jefes y responsables de todos los usuarios y claves otorgados, que eran solo seis, para el contralor del uso correcto de la base de datos del Registro Nacional de la Propiedad Automotor.
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