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sábado, 30 de marzo de 2013

ROSARIO. “Lo de involucrarme en política fue muy fortuito, inesperado y sorpresivo”


Así lo señaló el ex Gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, participó de un programa especial del Padre Ignacio en la televisión rosarina. "Tengo el mismo estilo y la misma formación jesuita que el Papa", indicó. Habló de sus comienzos como deportista, su experiencia política y su educación en un colegio jesuita, entre otros temas.
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“Lo de involucrarme en política fue muy fortuito, inesperado y sorpresivo”

    El ex gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann , pasó este Viernes Santo por el programa especial del padre Ignacio Periés, que El Tres emitió en el espacio de De 12 a 14, bajo el nombre "Una gota de paz y esperanza". Duante la entrevista, el Lole contó algunas anécdotas como deportista y su experiencia en la política.

    “Lo de involucrarme en política fue muy fortuito, inesperado y sorpresivo”, dijo el senador nacional que se enteró de la posibilidad de ser convocado para participar en política a principios de los 90, viajando por la autopista Rosario Buenos Aires tras un comentario radial de un periodista rosarino.

    “En la política es clave mantener las convicciones, las ideas con las que uno fue formado. Siempre que uno mantenga sus principios y su formación, las personas saben claramente si se están haciendo las cosas como tienen que ser y saben cuando van por zurda”, definió Reutemann en diálogo con Ignacio.

    Por otra parte, contó que su primera formación fue en una escuela rural a la que iba en caballo. La secundaria, en cambio, fue en un colegio jesuita. De allí que no lo sorprenda el discurso del Papa Francisco.

    “Tengo esa misma formación. No me sorprende lo que dice el nuevo Papa porque lo escuché en mi formación secundaria”, comentó el ex mandatario provincial.

    Agregó que agradece a Dios cada mañana “por las oportunidades” que se le brindaron en la vida.

    “Nací en una zona rural de la provincia de Santa Fe. A los 7 años, yo sabía manejar un Ford A de 1929. Era toda una proeza. A los 10 años manejaba con enorme facilidad”, recordó sobre su infancia.

    De adolescente, tenía “un enorme dominio sobre cualquier vehículo” y siempre tuvo “la idea de poder correr en automóvil”.

    “La mayor velocidad que alcancé fue en el año 1973, en las 24 horas de Le mans, Francia. Corría con el equipo de Ferrari y alcancé los 334 kilómetros por hora”, relató. 

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