El relevamento nacional arrojó que existen unas 200 mil unidades deshabitadas en territorio santafesino, unas 65 mil más que los registros de demanda de la provincia. Unas 285 mil hogares en la provincia son alquilados. Representan el 30% del total de viviendas particulares.
La Capital |
La problemática del acceso a la vivienda no se trata sólo de un fenómeno lineal de oferta y demanda, sino que está entrecruzado por situaciones de alta inequidad producto de propias desigualdades sociales que vive el país y la región. Por caso, en Santa Fe hay unas 195 mil viviendas deshabitadas, 65 mil unidades más que los registros de demanda habitacional que maneja el Estado provincial (unas 130 mil). Es decir, mientras muchos santafesinos aún no pueden acceder a un techo estable para vivir dignamente, un elevado porcentaje de unidades habitacionales está vacía, en general por cuestiones asociadas a dinámica de mercado.
La cantidad de “techos desocupados” alcanza al 17% del 1.145.270 unidades relevadas en la bota provincial por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en el censo 2010, que hace unas semanas dio a conocer más planillas definitivas nacionales y de los distritos subnacionales.
Según el organismo oficial, hay unos 285 mil hogares en la provincia que son habitados por familias bajo contratos de alquiler, préstamos o tomas ilegales. Representan el 30% del total de viviendas particulares levantadas en Santa Fe y se trata unidades habitadas por familias o personas que no tienen resuelta la necesidad de un hogar permanente.
En este universo se inscriben grupos familiares que dependen del mantenimiento de la estabilidad laboral y la mejora de sus ingresos para continuar pagando un alquiler o directamente tienen atado el hogar a la empresa o al Estado para el que trabajan, porque habitan de prestado. También figuran en esta situación las personas que no cuentan con los recursos ni los avales necesarios para pagar un alquiler y viven en propiedades o terrenos tomados de hecho, en permanente situación de emergencia, ya que podrían perder sus hogares por una decisión judicial.
En la provincia, hay 130.376 casos en los que hay más de dos hogares (o grupos familiares) por vivienda, lo que da cuenta, en parte, de los niveles de hacinamiento existente. En los últimos diez años, según la comparación de los censos 2001 y 2010, el tamaño medio de los hogares en Santa Fe bajó de 3,4 a 3,1, siendo 3,3 la media nacional.
El porcentaje de propiedades deshabitadas a lo largo de los 19 departamentos que componen la provincia es bastante homogéneo, aunque Garay lidera el ránking con el 24,5%, mientras que General Obligado con 11,5% es la región con menor cantidad de viviendas desocupadas.
El nivel de propiedades deshabitadas en Santa Fe es similar al promedio nacional (18%). En todo el país hay unas 2,5 millones de viviendas desocupadas. Respecto a los principales distritos, la Ciudad de Buenos Aires sobresale con el 23% de viviendas desocupadas y Córdoba con el 20,5%.
LA REALIDAD REGIONAL. En el departamento Rosario existen unas 80 mil viviendas deshabitadas, más del doble de la demanda que registran las autoridades provinciales y locales en los últimos tiempos, desde que el déficit habitacional ganó terreno en la agenda pública. En la actualidad unas 150 mil personas viven en los denominados “asentamientos irregulares” en la ciudad.
Si bien las autoridades reconocen que la cifras aumentaron desde el relevamiento en octubre de 2010, en el departamento Rosario los encuestadores registraron en ese momento 3.200 ranchos y unas 5.400 casillas. En la provincia, se relevaron 10.303 ranchos y 8.279 casillas en total. La cantidad de estas viviendas precarias se duplicaron en la última década en la provincia, según el organismo estadístico.
También en la primera década del milenio —pero a la mitad del ritmo que tuvo la construcción de casillas y ranchos— se levantaron 227.600 viviendas en Santa Fe, el 22,24% del stock de unidades particulares (poco más de un millón en la actualidad). La mayoría de esta construcción estuvo impulsada por el sector privado. El 55,68% de las propiedades tiene entre 11 y 49 años y 22,08% más de 50 años.
Otro de los datos que surge del relevamiento es que en la provincia hay unos 75 mil hogares más que las viviendas disponibles que existen. También que el 86% de la población vive en casas. Ese porcentaje baja al 76% en Rosario, donde crece hasta el 20% las personas que viven en departamentos.
INFRAESTRUCTURA. Por otra parte, a la hora de analizar la calidad de las unidades habitacionales, los datos del censo muestran que del millón de hogares, sólo la mitad (514 mil) tienen acceso a la red pública de cloaca para el desagüe de sus inodoros. En tanto, menos de 500 mil viviendas tienen acceso a la red de gas para cocinar. En cambio, 522 mil utilizan los distintos tipos de garrafas al momento de la cocción.
En el caso de la provisión de electricidad, prácticamente la totalidad de hogares cuentan con energía por red. Otro dato que llama la atención del relevamiento es que de los 3,1 millones de santafesinos hay unos 400 mil que tienen dificultades o discapacidades permanentes que asisten a un establecimiento educativo.
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