Allanaron la Comisaría 4a de Villa Ocampo por una denuncia de apremios

Una comisión liderada por funcionarios de Asuntos Internos realizó un a minuciosa requisa. Entre otras cosas, buscaba una “picana”, pero no encontró nada parecido ni cualquier elemento sospechoso.

Ayer fue allanada la comisaría IV de Villa Ocampo por una denuncia de apremios ilegales realizada por hermanos de apellido Fernández, que fueron protagonistas de una pelea ocurrida en la madrugada del 24 de noviembre, donde policías sufrieron lesiones.

En horas de la siesta, se constituyeron en la Comisaría IV de Villa Ocampo funcionarios policiales de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la Provincia, al mando del Comisario Principal Aníbal Domingo Candia, quién expresó: “Actuamos por una investigación que tiene el Juzgado de Instrucción a cargo del Dr. Jorge Alberto Galbusera, por una denuncia realizada por los hermanos Fernandez (protagonistas de la golpiza a dos Policías el 24 de noviembre), quienes supuestamente recibieron apremios ilegales. Como la Regional IX no podía, se nos ordenó a nosotros realizar el procedimiento. No encontramos ninguna anormalidad y lo único que nos llevamos es el Libro de Guardia”.

Luego, habló el Subcomisario Marcos Vicentín. “Personal de Asuntos Internos -señaló- de la zona centro-norte de la Provincia se hizo presente en esta dependencia a los fines de llevar a cabo diligencias ordenadas por el Juzgado de Instrucción a cargo del Doctor Jorge Galbusera, en un hecho caratulado “Lesiones leves, atentado y resistencia a la autoridad”.

Este caso tiene relación con una gresca ocurrida en la madrugada del 24 de noviembre pasado -publicada oportunamente en El Litoral-. En ese incidente, estuvieron involucrados tres hermanos de apellido Fernández, oriundos del “Paraje Chanta Cuatro” de la localidad de El Sombrerito.

Estos jóvenes pelearon primero con otros dos muchachos menores de edad y luego terminaron a los golpes con el personal policial que actuaba para dar fin al enfrentamiento. Dos agentes terminaron en un centro de salud.

“El episodio ocurrió en la estación de Servicio Gregoret”, recordó Vicentín. “A raíz de ese acontecimiento se inició una causa y los detenidos fueron traídos a esta dependencia policial. Luego, fueron derivados a la División Judicial, por orden del Juez que tramitó el sumario. Una vez en el Juzgado, los hermanos Fernández denunciaron que habían sido agredidos físicamente dentro de la comisaría por personal policial. El magistrado ordenó entonces la investigación y los funcionarios de Asuntos Internos realizaron hace instantes una requisa dentro de la dependencia en busca de elementos, concretamente picanas eléctricas”, puntualizó.

“Los denunciantes -añadió Vicentín- estuvieron involucrados en una gran riña. Lesionaron a dos menores, a agentes de esta comisaría y seguramente

también habrán recibido alguna herida cuando pelearon. Dentro de esta Comisaría
no se utiliza ni se utilizará picana eléctrica ni nada por el estilo. Estoy todos los días acá y nunca permitiría que se utilice algo así bajo ninguna circunstancia. Pongo las manos en el fuego por el personal a mi cargo. Lo denunciado carece de veracidad, pero entiendo también que son formas de ‘embarrar la cancha’ quizás para poder mejorar su situación procesal”.

“Es muy común que los imputados se victimicen y hay que sobrellevar esto con tranquilidad. Me incomodó un poco en un primer momento cuando llegaron los funcionarios de Asuntos Internos, pero luego me tranquilicé porque conozco perfectamente a mi personal y de ninguna manera utilizarían un elemento como el mencionado”, concluyó.