Una alumna de primer año habría sido atacada por un estudiante de cursos superiores en un baño del colegio. Autoridades del Instituto Politécnico General San Martín investigan desde noviembre.
La Capital |
Las autoridades del Instituto Politécnico General San Martín investigan desde noviembre una denuncia por supuesto abuso sexual que habría ocurrido en uno de los baños del colegio.
La acusación llegó a través del padre de una alumna de 13 años que cursa primer año y señala como supuesto agresor a otro alumno de años superiores y trascendió en las últimas horas a través de una carta publicada en las redes sociales por la hermana de la joven que habría sido agredida.
"A partir de noviembre empezamos a tomar intervención con todo el cuidado que el hecho requiere por la integridad física, psíquica y moral de los alumnos", señaló el subdirector del colegio, Francisco de Marco, y apuntó que "como prioridad se está trabajando con las dos familias y brindando contención a través del equipo psicopedagógico".
La denuncia pública la hizo la hermana mayor de la joven, que es ex alumna de la escuela, a través del Facebook del Centro de Estudiantes. Integrantes del centro adelantaron que en los próximos días pedirán una reunión con las autoridades del colegio.
Carta. "Es el primer año de mi hermana en esa institución, tiene 13 años. Y en agosto fue abusada sexualmente en el baño del tercer piso del colegio. Me lo confiesa meses después", dice parte del texto publicado en la red social.
Más adelante sostiene que buscaron ayuda en el Centro de Atención Judicial del Ministerio de Justicia de la provincia, e incluso que llevaron la denuncia a las autoridades de la escuela. La carta no sólo critica a la escuela porque "se lavó las manos", sino que además señala que "el chico que la abusó, más grande que mi hermana, sigue yendo al Politécnico y cruzándola por veces en los pasillos del colegio. A veces mi hermana llega llorando del colegio, o callada como una tumba por todo el día".
Contención. El subdirector del colegio admitió haber recibido la denuncia del padre de la alumna e hizo hincapié en que "a partir de ese momento todas las autoridades tomaron intervención y se empezó a trabajar en conjunto con las dos familias".
Además, De Marco indicó que también participa "el equipo psicopedagógico del colegio por la delicadeza de la denuncia, que además tiene aristas que van surgiendo para poder determinar qué fue lo que pasó", y afirmó que "se puso a disposición no sólo las herramientas psicopedagógicas del colegio, sino también de la UNR si fuera necesaria la intervención de expertos".
El subdirector señaló que "el tema para nada está cerrado, sino que se está tratando", y recordó que "es la primera vez que se plantea un hecho de estas características". Y respecto del planteo de la hermana de que la institución "se lavó las manos", lo atribuyó al hecho de que "los chicos requieren respuestas veloces y en la escuela se está haciendo un trabajo más lento, pero más seguro. Sin dilatar las cosas, estamos prefiriendo un camino cauteloso para no producir perjuicios y quizá entonces las respuestas llegan en tiempos que superiores a la demanda de los adolescentes. Porque desde un primer momento nos hicimos cargo y no puede ser de otra manera por la gravedad del hecho".
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