Sabaleros y Diablos Rojos se enfrentan en el Libertadores de America, desde las 17 con arbitraje de Pablo Lunati.
Importan los puntos en juego, claro que importan. Para Independiente, ni hablar. Basta con mirar su actualidad y esa tabla del descenso que pone al Rojo en jaque por primera vez en su historia (es junto con Boca el único equipo que todavía no jugó el ascenso). Para Colón también. No es lo mismo terminar con 25 que hacerlo con 28 y ganando los últimos dos partidos. Y si bien no mejora demasiado la campaña (que no fue buena), le da un matiz distinto en caso de volver a ganar en una cancha tradicionalmente favorable, sobre todo desde el ascenso en 1995.
No cambia casi nada Sensini en lo táctico. En todo caso, la ausencia de Prediger la reemplaza con un “5” y la salida de Achucarro con un delantero más veloz y que abre la cancha como Luque.
Esto no cambia el 4-4-2 con el que saldrá a jugar el equipo, más allá que la presencia de Luque por izquierda “obligará” a Mugni a jugar más suelto para no encimarse demasiado con el delantero que jugará por ese costado.
Colón viene de jugar un buen segundo tiempo ante Argentinos, partido en el que metió 3 goles pero pudo haber convertido alguno más. Se agrandaron los espacios y los ingresos de Graciani y de Luque, en el complemento, fueron vitales para que el equipo tuviese un cambio de ritmo y una agresividad que complicó definitivamente al adversario.
La posibilidad de Graciani fue manejada por Sensini, pero la recuperación de Moreno permitió que mantenga su lugar en el equipo. Moreno es el capitán y, además, un volante que le aporta fútbol y llegada al equipo. Junto con Bastía y Mugni fueron habitantes casi permanentes en el mediocampo sabalero, a quienes se les agregó un Prediger con algunos altibajos (buen arranque de campeonato y aceptable final, pero con ciertos desniveles en medio del mismo).
Por su parte, el “Tolo” repitió la formación en los ensayos previos y habría cuatro modificaciones en el equipo, con el “Ruso” Diego Rodríguez en lugar de Hilario Navarro y lo que será el debut de Francisco Pizzini reemplazando a Lucas Vallafáñez. Además, Samuel Cáceres jugará por Julián Velázquez y Jonathan Santana sustituirá a Roberto Battión.
La semana ha sido convulsionada en Independiente. Empezó con incidentes en el hotel al término del encuentro con San Lorenzo, algo que se prolongó en la práctica del miércoles a la mañana, que terminó con “apretada” a los jugadores.
Su aspiración inmediata es quedar afuera de los tres que descienden. Para que esto suceda, el “Rojo” deberá ganarle mañana a Colón y esperar una derrota de San Martín de San Juan ante River.
Dos ex tatengues como Roberto Battión y Paulo Rosales estarán en el banco de suplentes junto con Gallego. Para ellos, el partido de mañana será especial en el caso de que el técnico decida que ingresen.
Volviendo a Colón, nadie duda que la intención de Sensini será la de salir a ejercer protagonismo. Es algo a lo cual Colón nunca renunció en este campeonato. A veces lo hizo bien (en el arranque) y en otras no tan bien. La sumatoria de puntos no convence a nadie porque todos suponen que el equipo estaba para más, pero también es justo decir que Colón mostró a veces un nivel de juego interesante y que permite abrigar expectativas para el futuro
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