Pidieron justicia a gritos y se emocionaron con un video en el que se mostraron imágenes de la joven Jesica, asesinada el mes pasado.
Un nutrido grupo de vecinos del barrio Guadalupe Oeste y allegados a la familia Caparrós, acompañaron con pancartas y pedidos de justicia el acto recordatorio a un mes del crimen de Jesica.
“Fue algo muy bueno, se sumó mucha gente que vino para ayudarnos”, dijo Norma Flores un mes después de haber perdido a su hija de 23 años, asesinada el sábado 27 de octubre en una pilchería de Javier de la Rosa al 2000.
La convocatoria prevista para este martes a las 19.30 contó con el respaldo de quienes conocían a Jesica y su familia, que en gran número se agolparon en la vereda y la calle para sumarse al único reclamo: justicia.
Piden testigos
“Queremos transmitir que estamos muy agradecidos, especialmente con los medios, porque se convocó gente que se ha visto identificada con nuestra causa”, agregó su cuñada Verónica González.
A pesar del triste momento “estamos muy contentos con la convocatoria”, aportó la mujer, que en este tiempo se ha convertido en la vocera de los Caparrós.
“Habíamos preparado un video” con imágenes de Jesica. “Fue un momento muy emotivo y la gente gritaba justicia”, detalló.
También insistió con el pedido de testigos, ya que “tenemos muchas esperanzas de que esto toque el corazón de la gente y que el que no se animó a colaborar lo haga”.
Joven y trabajadora
Jesica Caparrós tenía 23 años cuando la mataron de un tiro en la cara. Era la menor de tres hermanos -Darío de 33 y Rubén de 32-. Trabajaba en la pilchería de calle Javier de la Rosa al 2000, a la vuelta de su casa de calle Padre Genesio, donde vivía con sus padres -Rubén Darío Caparrós y Norma Flores- y su hijita de 5 años.
El negocio era de ella pero lo atendía con su mamá, porque además se desempeñaba como prestadora de servicios para el Iapos, acompañando a una chica no vidente, amiga de la familia.
Terminó la secundaria en la escuela Juana Del Pino y estuvo en pareja con Exequiel F., que se encuentra detenido, acusado por homicidio. En cuanto a la nena está actualmente con los abuelos y bajo el monitoreo de un gabinete psicológico.
“Fue algo muy bueno, se sumó mucha gente que vino para ayudarnos”, dijo Norma Flores un mes después de haber perdido a su hija de 23 años, asesinada el sábado 27 de octubre en una pilchería de Javier de la Rosa al 2000.
La convocatoria prevista para este martes a las 19.30 contó con el respaldo de quienes conocían a Jesica y su familia, que en gran número se agolparon en la vereda y la calle para sumarse al único reclamo: justicia.
Piden testigos
“Queremos transmitir que estamos muy agradecidos, especialmente con los medios, porque se convocó gente que se ha visto identificada con nuestra causa”, agregó su cuñada Verónica González.
A pesar del triste momento “estamos muy contentos con la convocatoria”, aportó la mujer, que en este tiempo se ha convertido en la vocera de los Caparrós.
“Habíamos preparado un video” con imágenes de Jesica. “Fue un momento muy emotivo y la gente gritaba justicia”, detalló.
También insistió con el pedido de testigos, ya que “tenemos muchas esperanzas de que esto toque el corazón de la gente y que el que no se animó a colaborar lo haga”.
Joven y trabajadora
Jesica Caparrós tenía 23 años cuando la mataron de un tiro en la cara. Era la menor de tres hermanos -Darío de 33 y Rubén de 32-. Trabajaba en la pilchería de calle Javier de la Rosa al 2000, a la vuelta de su casa de calle Padre Genesio, donde vivía con sus padres -Rubén Darío Caparrós y Norma Flores- y su hijita de 5 años.
El negocio era de ella pero lo atendía con su mamá, porque además se desempeñaba como prestadora de servicios para el Iapos, acompañando a una chica no vidente, amiga de la familia.
Terminó la secundaria en la escuela Juana Del Pino y estuvo en pareja con Exequiel F., que se encuentra detenido, acusado por homicidio. En cuanto a la nena está actualmente con los abuelos y bajo el monitoreo de un gabinete psicológico.
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