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viernes, 30 de noviembre de 2012

SANTA FE: La bajante del Paraná amplió las playas en la laguna Setúbal


En el hidrómetro del puerto, el nivel del agua apenas supera los 2 metros. Los especialistas dicen que en esta tendencia influye el debilitamiento del fenómeno de El Niño y las menores precipitaciones en la cuenca alta del río.


Cuando la media histórica para el mes de noviembre -si se toma como referencia el período 1986-2010- es de 3,71 metros, en el hidrómetro del puerto hoy el río apenas alcanzó los 2,02 metros, según los datos del Centro de Informaciones Meteorológicas de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich) de la UNL. Tras alcanzar una altura de 3,05 metros el 12 de noviembre, el nivel del agua experimentó una tendencia al descenso que avanzó progresivamente hasta la fecha y según los pronósticos podría continuar en los próximos días hasta alcanzar 1,98 metros. 

“A partir del 16 de julio, cuando llegó al pico de este año (3,97 metros), se empezó a vivir una suerte de descenso en los niveles, con algún repunte en octubre y noviembre, pero que al parecer fueron producto de las importantes lluvias que cayeron en la cuenca media del Paraná”, explicó el Ing. Ignacio Cristina de la Fich.

En dialogo con El Litoral, el Ing. Juan Borús, especialista del Instituto Nacional del agua (INA), reiteró que en contra de lo que se pensaba en julio, el fenómeno del Niño se fue diluyendo con el correr de los meses hasta dar lugar a una situación casi neutra en el océano Pacífico. 

“Cuando no hay una situación bien definida de aguas cálidas o aguas frías en el Pacífico lo que manda aquí claramente es el océano Atlántico y de una manera muy marcada. Mientras el Niño se fue diluyendo, el Atlántico tuvo un comportamiento bastante particular que hizo que en la alta cuenca del río Paraná en Brasil, Paraguay y hasta en Iguazú lloviera por debajo de lo normal en los últimos meses. Y eso tiene un correlato inmediato. En este momento, los niveles en el Paraná medio y superior están en el orden del metro o incluso más por debajo de lo normal, con una perspectiva de seguir así, porque los embalses en Brasil están muy por debajo de lo que ellos esperaban”, explicó el especialista.

“Si recordamos que en enero y febrero de 2012 no tuvimos una crecida estacional del alto Paraná, este año la situación es peor. Con lo cual, la probabilidad de que este verano tampoco tengamos crecida estacional del Paraná es bastante alta. Entonces, esperar una recuperación en el verano del nivel fluvial frente a Santa Fe es casi utópico. Este nivel de agua acotado y por debajo de lo normal se va a mantener con toda seguridad en diciembre y enero. Después veremos”, completó. 

Escasa incidencia

El hecho de que tanto octubre como noviembre hayan superado el promedio de precipitaciones de la última década en nuestra zona no tiene una incidencia determinante para explicar el comportamiento del río Paraná, ya que en esta enorme cuenca también influye lo que sucede aguas arriba. “Esa realidad incide muy localmente. Genera un pico de crecida y un mantenimiento de ese pico por un lapso muy corto en la región donde se enmarcó ese fenómeno”, señaló el Ing. Ignacio Cristina. 

Al respecto, el Ing. Borús aseguró que el río Paraná, cuya cuenca penetra profundamente en Brasil, requiere de otro tipo de factores para levantar mucho su nivel. “Solamente con lluvias sobre la mitad sur del Litoral, el nivel del río sube muy poco y baja rápidamente. Pero como no tiene volumen, enseguida pasa y no marca una tendencia”, concluyó.

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