"El Frente Progresista tiene que
definir si lo que quiere es una verdadera reforma tributaria o un
aumento de impuestos", asegura el presidente de la Cámara de Diputados,
Luis Rubeo. El legislador desmiente que se haya llegado a un acuerdo
entre las referencias kirchneristas y el gobernador Antonio Bonfatti
para votar el proyecto que desvela a la Casa Gris.
La Capital |
"El Frente Progresista tiene que
definir si lo que quiere es una verdadera reforma tributaria o un
aumento de impuestos", asegura el presidente de la Cámara de Diputados,
Luis Rubeo. El legislador desmiente que se haya llegado a un acuerdo
entre las referencias kirchneristas y el gobernador Antonio Bonfatti
para votar el proyecto que desvela a la Casa Gris. "A nosotros no nos
incluye ningún acuerdo, no hemos participado de ninguna reunión. Para
nosotros esa versión no existe", sostiene Rubeo en una entrevista con
LaCapital.
—¿En qué punto está el proyecto de reforma tributaria que quiere el gobierno provincial respecto a la Cámara de diputados?
——Si es por la intención del gobierno,
Bonfatti la hubiera necesitado ayer. Hay una necesidad económica y
financiera que tiene la provincia y que le ha dejado Binner, eso viene
de arrastre. Bonfatti no lo puede decir porque ha sido parte del
gobierno de Binner. Pero es así, a la reforma la hubieran necesitado
ayer. La realidad actual en la Legislatura es que el Senado le ha fijado
fecha cierta al tratamiento recién el 12 de julio. En el hipotético
caso de que sea exitoso el tratamiento en la Cámara alta, se viene el
receso, y recién ingresaría a Diputados en los primeros días de agosto. Y
todavía falta todo el tratamiento legislativo en la Cámara. Faltan como
mínimo entre 60 y 90 días para la sanción.
—Algunos han sostenido que el
gobierno tiene un acuerdo con un sector del peronismo, del que usted
forma parte, para tener aval en Diputados. ¿Eso es verosímil?
—Si existe ese acuerdo, no nos incluye a
nosotros. No hemos entablado ninguna conversación. Es más, dentro del
justicialismo de la Cámara de Diputados todavía hay un debate, porque no
se sabe a ciencia cierta sobre qué proyecto vamos a trabajar.
Necesitamos saber cuál será el mensaje que enviará el Ejecutivo para
ponernos a trabajar sobre esa hipótesis. A nosotros no nos incluye
ningún acuerdo, no hemos participado de ninguna reunión. Para nosotros
esa versión no existe.
—¿Le sorprende que haya habido tanta dilación entre socialistas y radicales a la hora de acordar un texto común?
—No, no me sorprende. Conocía que había
algún tipo de inconveniente entre ellos a partir de que ingresó el
mensaje del Ejecutivo. En la Legislatura estas cosas se conversan. Pero
creo que la demora en el tratamiento del proyecto no es culpa de la
oposición, no es culpa del peronismo. En el Senado había vocación por
trabajar, y de hecho está esperando para hacerlo. La demora en el Senado
es por culpa de la Unión Cívica Radical. Nosotros lo hemos dicho: el
gobernador tiene que convocar previamente a los legisladores del Frente
Progresista y después empezar a conversar con la oposición, porque si no
ordenan la interna de ellos, que son quienes tienen necesidad de
aumentar los impuestos, los que tienen necesidad de caja, no van a
pretender que sea la oposición la que lleve el mensaje del Ejecutivo.
—Se pidió desde el radicalismo y
desde la Federación Agraria que la condición "sine qua non" para votar
la reforma sea el retiro de la cuestión de los avalúos
—Se debe definir si es una reforma
tributaria o un aumento de impuestos. Si efectivamente se trata de una
reforma debemos apuntar a que los que más tienen más paguen. En ese
sentido, no puede ser que en la zona núcleo de la provincia (Rufino,
Venado Tuerto, Firmat) tengamos valores inmobiliarios, de hectáreas, que
cuesten 20 mil dólares en el mercado y tributen por 2.900 pesos. Si
queremos hacer una reforma, que sea gradual, progresiva, anual. Pero no
podemos seguir con una base imponible que es del año 1974. Por eso,
tiene que definir el Frente Progresista si quiere hacer una reforma
tributaria o un aumento de impuestos.
—¿Cómo hace el peronismo, y usted como presidente de la Cámara, para unificar criterios cuando hay nueve sub-bloques?
—Aspiramos y le damos un rol importante
a la presencia de José Freyre como presidente del Partido
Justicialista. desde allí se nos va a convocar a los legisladores y se
darán las conversaciones para que diputados y senadores fijemos
posiciones comunes. Lo que prima entre los legisladores del
justicialismo es cumplir el rol de opositores pero no de
obstruccionistas al gobierno. Este gobierno tiene necesidades que son
heredades de gestiones que corresponden al mismo signo político, pero
vamos a garantizar que las instituciones funciones. Por eso estamos
pidiendo ver cuáles van a ser los puntos de la reforma y cuáles van a
ser los ahorros. Los diputados del peronismo votamos un pedido de
informes solicitando al Ejecutivo cuál es el plan de desendeudamiento
para que cuando Bonfatti le entregue la banda a su sucesor no lo haga
con el mismo déficit que cuando la recibió de Binner.
—¿Cuándo estaría sancionada la ley?
—Con un trabajo eficiente y siguiendo
todos los pasos, eso llevará por delante todo el mes de agosto. Con
suerte podrá haber sanción definitiva, si es que la hay, durante las
primeras semanas de septiembre.
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