Así lo señaló el Diputado
Provincial del justicialismo, Mario Lacava. "Finalmente el propio
gobernador sinceró lo que veníamos denunciando desde hace mucho tiempo:
es verdad que la inversión en obras públicas en Santa Fe se ha
paralizado y que sobre ellas se está haciendo el ajuste para equilibrar
las cuentas públicas", comienza diciendo el legislador provincial.
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Tambiénes evidente que paralizar las obras públicas no es una decisión
neutra niindiferente, sino que por el contrario, tiene un fuerte impacto
económico ysocial.
Enprimer lugar afecta el trabajo directo que alcanza a más de 1000
trabajadoresque fueron suspendidos a consecuencia de la paralización de
las obras,impactando en 5000 trabajos indirecto por la misma razón según
denuncia elsindicato Unión Obrera de la Construcción que los agrupa.
Segundo,la paralización de obras eleva el costo de las ofertas en
la licitacionesnuevas –como ya puede observarse en los oferentes-
tomando medidas deprotección financiera ante un Estado que se muestra
insolvente, y que enpalabras desafortunadas del gobernador Bonfatti: se
“rasca la olla” para pagarsueldos”.
Entercer término, la falta de pago de los certificados de obras,
derivan enun “encarecimiento” financiero de las mismas, obligando al
Estado a pagarintereses y redeterminaciones de precios que impactarán
negativamente sobre lasfinanzas públicas de la provincia.
Como cuartopunto a analizar, el retiro de la inversión pública de
la economía provincialpriva a ésta de un elemento reactivante y
fuertemente dinámico, de granimportancia y significación, en momentos en
que se comienzan a percibir signosde amesetamiento y retracción de la
economía. Cabe decir entonces que sininversión pública hay menos empleo,
menos consumo, menos actividad comercial ycomo consecuencia de todo
ello menos recaudación de impuestos, con lo que secierra un círculo
recesivo que termina impactando en las finanzas públicasagravando la
situación existente.
Porotra parte, la paralización de la obra pública posterga
soluciones sociales yexpectativas ciudadanas, ausentando al Estado en la
salud pública, laeducación, la seguridad, los caminos de la producción y
la comunicación, laconstrucción de viviendas y de infraestructura
social y de serviciosesenciales como lo son agua, cloaca, gas y luz para
la población.
No esverdad como lo afirma el gobernador que tenga que ser la obra
pública laprimera en paralizarse para usar los fondos que tiene asignado
y con ellosequilibrar las cuentas públicas.
Por unlado, la Legislatura aprobó un endeudamiento por 560 millones
de pesos parahacer frente a proveedores y contratistas, que hasta ahora
no ha sido utilizadopara las soluciones previstas.
Porotro lado, el gobernador Bonfatti está administrando el
presupuesto del año2012 en el que se tiene previsto gastar de 33.800
millones de pesos. Dentro de ese presupuesto,2.000 millones están
asignados a la obra pública y 4.300 millones de pesos agastos de
funcionamiento de la administración central y de la estructurapolítica
del frente político que gobierna la provincia.
En estecontexto cabe la pregunta: ¿por qué no ahorrar primero en
gasto político y defuncionamiento, antes que en áreas sensibles o que
tengan que ver con losservicios esenciales?
Nadienos ha podido refutar cuando decimos que buena parte de esos
4.300 millones depesos asignados en el presupuesto al funcionamiento del
Estado no pueden serdisminuidos, o que pueden realizarse economía sobre
los más de 3000 millones depesos anuales de gastos corrientes que
incrementó la gestión de Binner porencima del crecimiento de los
recursos provinciales.
En estecontexto, el gobierno –hasta ahora- ha tomado dos malas
decisiones para paliarel problema de caja que tiene: la paralización de
la obra pública y el aumentode todos los impuestos.
Seguramenteen la legislatura podremos hacer un debate sincero y
convencer al gobierno queabandone el relato, que se haga cargo de la
situación a la que se llega por suexclusiva responsabilidad y corrija la
administración delEstado caracterizada por un demostrado déficit de
gestión que ha conducidoa la provincia a sumar más déficit fiscal y en
consecuencia mayor déficitsocial.
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