Lamberto trazó un diagnóstico que reconoce a Rosario como "el lugar más complicado de la provincia, más que Santa Fe", y donde la percepción pública de los delitos contra la propiedad "cuatriplica" a la del problema del narcotráfico. Postuló que "la ciudadanía debe ganar el espacio público y no el delito", y ratificó que seguirá el abordaje del problema por cada distrito, entre Ministerio, Municipalidad, referentes barriales y la policía. "Lo que falta es el control y verificación de resultados entre lo que se ordena y lo que se cumple", reveló. Y puso de relieve la demolición que ayer dispuso con la Municipalidad sobre la cocina de cocaína que funcionaba en Ayacucho al 3800 y que la policía allanó anteayer. Héctor Cavallero había dicho que "no hay quioscos sino supermercados de droga".
"Rosario necesita contar con no menos de 100 patrulleros todo el día, y hoy ese número es menor. Por eso ya tenemos casi a punto una licitación, primero para comprar motos de 250 centímetros cúbicos, y luego patrulleros. Espero contar con esos recursos antes de fin de año", dijo el ministro ante los ediles, a quienes les adelantó como prioritaria la incorporación de la mayor parte posible de los 700 nuevos cadetes que egresarán este año del Isep.
Por otra parte, anticipó que acordó con la intendenta Mónica Fein sumar a la provincia en el sistema de videovigilancia. Lamberto quiere que haya cámaras en los accesos viales y en las avenidas clave monitoreadas por personal de Seguridad. "Los delincuentes tienen tecnología, vehículos nuevos, interfieren el 911, y la policía no puede ir por detrás. Estas son las prioridades para una política de seguridad", resumió.
La entrada en vigencia del Código de Procedimiento Penal en 2013 requiere una policía más capacitada. En Seguridad temen que el nuevo sistema de enjuiciamiento oral deje en evidencia investigaciones policiales deficientes que luego se traduzcan en fallos anulados. "Por eso ya enviamos 29 policías a capacitación criminal en la Universidad Nacional del Litoral, y queremos armar una instancia similar en Rosario", dijo. A tal efecto, contrató al ex titular de esa cartera, Daniel Cuenca, para diseñar un curso de formación para policías.
Lamberto ratificó otra iniciativa de la etapa Corti: es inminente el llamado a concurso para operadores del 911 a cargo de personal civil, que permita liberar a los policías afectados actualmente a tareas directas de seguridad (el fin es asignar 100 operadores en Rosario y 80 en Santa Fe). También subrayó su misión de "imponer una conducción política frente al problema de la inseguridad", y de "desmantelar los kioscos de droga".
Los concejales fueron en busca de precisiones sobre políticas de seguridad, y con el reclamo de ser tenidos en cuenta a la hora de fijar acciones. "Hay una serie de ordenanzas aprobadas que no se están cumpliendo, y en parte eso se debe a la falta de coordinación entre el Ministerio y el Concejo", planteó el justicialista Osvaldo Miatello, quien reclamó apoyo al funcionamiento de un observatorio de seguridad. Entre varios temas, la radical María Eugenia Schmuck demandó eficacia policial en barrios acosados por robos y arrebatos como Fisherton y Tablada, y pidió patrullaje específico en La Siberia y las escuelas en horarios de entrada y salida; Alberto Cortés (PSA-Proyecto Sur) reclamó información acerca del funcionamiento de los "buzones de la vida", y Cavallero (PPS) exigió un mecanismo ágil y seguro para que la población denuncie la venta de drogas.
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