En la clínica Rizzoli (Fdo. Zuviría 5300)
varios delincuentes golpearon y lesionaron a un policía. El otro robo se
cometió en la residencia geriátrica El Encuentro (4 de Enero 1900).
En la Clínica Rizzoli los rufianes asaltaron a
un médico y a 7 pacientes, entre los que había un policía que terminó
herido.
En la residencia geriátrica El Encuentro dos rufianes maniataron a la encargada del lugar.
Un clínica y una residencia geriátrica fueron blanco
de sendos golpes delictivos. Uno de los hechos se consumó con extrema
violencia hacia un agente de policía que terminó herido.
Eran cerca de las 15 cuando el médico Gustavo Ides
Bled (33) se encontraba realizando su trabajo en la Clínica Rizzoli,
ubicada en avenida Facundo Zuviría al 5300.
El profesional estaba en eso cuando advirtió que
varias personas llamaban a la puerta. Tras abrir constató que se trataba
de 6 pacientes.
Lo que no se imaginó fue que esta circunstancia (el
abrir la puerta) iba a ser aprovechada por dos sujetos que se ganaron al
interior del inmueble.
Sin mayores trámites los recién llegados sacaron a
relucir armas de fuego y, bajo amenazas de muerte, tomaron el control
del lugar encerrando a todos en un consultorio. El primer objetivo de
los cacos fue el médico a quien le sustrajeron unos 700 pesos y un
reloj, marca Cassio, además de otros efectos.
El resto de las personas corrió igual suerte que el
profesional. Todos debieron entregar a los delincuentes el dinero que
tenían encima y sus objetos de valor.
Pero un detalle por demás inesperado hizo modificar la faena de los rufianes.
En momentos que estaban robando a las personas
alguien llamó a la puerta de la clínica. Fue uno de los ladrones quien
abrió la puerta.
Pero este último paciente resultó ser un suboficial
de policía (que se encontraba franco de servicio), y que había acudido
al lugar para ser atendido.
Casi de inmediato el policía fue reconocido por los
malvivientes que con la culata de un arma le aplicaron un golpe en la
cabeza. Acto seguido lo sometieron a una brutal golpiza que incluyó
impactos de puño y patadas en distintas partes del cuerpo.
No conforme con lo hecho hasta allí le sustrajeron el
arma reglamentaria, una pistola Browning, calibre 9 milímetros, para
finalmente darse a la fuga.
El suboficial (identificado como Edgardo Alberto
Sánchez, de 30 años) debió ser trasladado hasta el hospital José M.
Cullen donde se le diagnosticó traumatismo de cráneo, con herida
cortante en cuero cabelludo.
En la investigación de este suceso participan agentes
de la seccional 9na., que intervienen por jurisdicción, y sus pares de
Seguridad Personal.
Tonada cordobesa
Otro preocupante hecho ocurrió anoche en la residencia geriátrica El Encuentro.
Minutos después de las 20 dos hombres arribaron a
esta entidad ubicada en 4 de Enero 1921. Los recién llegados dijeron
tener interés en contratar los servicios de esa casa de descanso.
Como característica principal puede mencionarse que
tenían tonada cordobesa. Sin embargo a poco de ingresar a las oficinas
de administración dieron a conocer sus verdaderas intenciones.
Sin más redujeron a la encargada (una mujer de 46
años) a quien, bajo amenazas de muerte, le solicitaban por una
importante suma de dinero en dólares.
El calvario se prolongó durante eternos minutos en que los delincuentes sometieron a la víctima a todo tipo de presiones.
Finalmente escaparon del lugar llevándose consigo una suma cercana a los 3 mil pesos.
Golpes a repetición
Con la Clínica Rizzoli y la Residencia Geriátrica El
Encuentro ya suman tres los lugares que fueron blanco de la
delincuencia en las últimas horas. Ayer dimos cuenta de otro hecho
similar ocurrido en la Clínica de Kinesiología Guller, ubicada en Gral.
Paz 6300. Allí cinco pacientes y un médico fueron despojados de dinero y
objetos de valor a manos de dos cacos.
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