El Gobierno Provincial ofreció
cancelar 180 millones en dos tramos: 107 con cheques de pago diferido y
el resto, con desembolsos escalonados de 30 millones mensuales. Confían
en que la reforma tributaria permita retomar el ritmo de los trabajos.
"Consulten con el Ministro Angel Sciara los temas económicos", sostuvo
el funcionario provincial.
El gobierno de Antonio Bonfatti admitió que la deuda con las empresas
contratistas de obras públicas en toda la provincia superó los 250
millones de pesos al mes de marzo. "Sí, esa es la cifra", dijo a
Rosario/12 el ministro de Obras Públicas, Julio Schneider, al confirmar
estimaciones que la Cámara de la Construcción ya había anunciado a
mediados de abril. Ahora, el gobierno ofreció cancelar 180 millones en
dos tramos: 107 millones con cheques de pagos diferidos y el resto, con
desembolsos escalonados de 30 millones mensuales. Pero la Cámara resiste
la propuesta porque las empresas deberían asumir el costo financiero y
los ajustes por inflación. "No es una solución definitiva, pero mejora
el escenario que teníamos hasta ahora", planteó el ministro. Y se mostró
confiado en "retomar el ritmo de las obras en la medida que prospere en
la Legislatura la reforma tributaria, que va a permitir inyectar más
recursos".
El conflicto entre el gobierno y la Cámara de la Construcción por la mora en las obras públicas viene desde lejos, pero se agudizó esta semana. Primero, por el intento de la empresa Dycasa de paralizar una obra emblemática en Santa Fe -el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (Cemafé)- y dejar en la calle a 150 obreros, que derivó en una marcha a la Casa Gris de más de 2.000 trabajadores de la Uocra. Y después, por el anuncio del presidente de la Cámara, Adrián Dip, a dirigentes del gremio: que la semana que viene, la mayoría de las empresas no podrán pagar en tiempo y forma, el medio aguinaldo y un aumento del 24 por ciento acordado por la paritaria nacional del gremio porque el gobierno no cancela los certificados de obras. La Uocra convocó a un plenario de delegados para este lunes, que podría definir medidas de fuerza.
La escalada del conflicto replanteó también el interrogante ¿Cuál es la deuda del gobierno de Bonfatti por las empresas constructoras de obras públicas en toda la provincia? A mediados de abril, la Cámara de la Construcción la estimó en 250 millones de pesos al mes de marzo. "En enero, estábamos en 150 millones, y en marzo, en 250 millones en toda la provincia. Esto incluye a todas las reparticiones del Estado", dijo el tesorero de la entidad, Roberto Pilatti. Sin embargo, 48 horas después, dos ministros del gabinete plantaron algunas dudas. Schneider habló de una deuda mucho menor, de 46 millones de pesos, pero sólo en su cartera. "Debemos tener en cuenta que hay obras que están en otros ámbitos", aclaró. Mientras que su colega de Gobierno, Rubén Galassi, también ensayó una explicación parcial. "La deuda corriente que tenemos con las empresas no es esa cifra (los 250 millones que dijo Pilatti). En el área de obras públicas es alrededor de 45 millones de pesos. Es verdad que también hay deudas de Vialidad y del Ministerio de Aguas, sobre todo con los acueductos, pero generada por la marcha de las obras", dijo Galassi, sin precisar el monto total.
Esta semana, el presidente de la Cámara, Adrián Dip, insistió con la misma estimación que había hecho Pilatti hace dos meses. "Nuestros números dicen que son 250 millones de pesos", dijo. Y ahora, el ministro Schneider, lo confirmó. "Yo tengo certeza de los números del Ministerio de Obras Públicas y de Vialidad Provincial, pero hay obras en el Ministerio de Aguas y en Viviendas que dependen de otros ministros. Y si se suman las obras de todas las reparticiones, la deuda al mes de marzo está en el orden de los 250 millones de pesos", afirmó.
Schneider dijo que la propuesta del gobierno es cancelar parte de esa deuda: 180 millones de pesos, en dos tramos: 107 en cheques diferidos y el resto, con desembolsos escalonados de 30 millones mensuales. "Creemos que este plan va a mejorar las cosas y si bien no es la solución definitiva, el escenario será mejor al que tenemos hasta ahora", explicó el ministro. "En este momento, estamos ejecutando las obras a un ritmo muy lento. Es un plan de mínima. Pero tenemos la expectativa de retomar el ritmo que se venía trayendo, en la medida que prospere en la Legislatura la reforma tributaria, que va a permitir inyectar más recursos", agregó (ver recuadro).
"El gobierno ratifica el plan de obras", dijo el ministro. "Estamos negociando con cada una de las empresas para continuar las obras que son emblemáticas y que tienen impacto en lo gremial porque concentran a muchos trabajadores. Me refiero al Cemafé y a los hospitales de Reconquista y de Venado Tuerto. Y más allá de que cada uno defiende su punto de vista, creemos que este plan de pagos va a desahogar la situación financiera de las empresas", apuntó.
-Si la deuda con las empresas constructoras es de 250 millones de pesos y la Legislatura autorizó al gobierno a emitir Letras del Tesoro por 556 millones ¿porqué sólo van a emitir cheques diferidos por 107 millones y no toman más endeudamiento para solucionar este conflicto? -le preguntó un colega.
-Les pediría que los temas de orden económico lo conversen con el ministro de Economía -contestó Schneider.
El conflicto entre el gobierno y la Cámara de la Construcción por la mora en las obras públicas viene desde lejos, pero se agudizó esta semana. Primero, por el intento de la empresa Dycasa de paralizar una obra emblemática en Santa Fe -el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (Cemafé)- y dejar en la calle a 150 obreros, que derivó en una marcha a la Casa Gris de más de 2.000 trabajadores de la Uocra. Y después, por el anuncio del presidente de la Cámara, Adrián Dip, a dirigentes del gremio: que la semana que viene, la mayoría de las empresas no podrán pagar en tiempo y forma, el medio aguinaldo y un aumento del 24 por ciento acordado por la paritaria nacional del gremio porque el gobierno no cancela los certificados de obras. La Uocra convocó a un plenario de delegados para este lunes, que podría definir medidas de fuerza.
La escalada del conflicto replanteó también el interrogante ¿Cuál es la deuda del gobierno de Bonfatti por las empresas constructoras de obras públicas en toda la provincia? A mediados de abril, la Cámara de la Construcción la estimó en 250 millones de pesos al mes de marzo. "En enero, estábamos en 150 millones, y en marzo, en 250 millones en toda la provincia. Esto incluye a todas las reparticiones del Estado", dijo el tesorero de la entidad, Roberto Pilatti. Sin embargo, 48 horas después, dos ministros del gabinete plantaron algunas dudas. Schneider habló de una deuda mucho menor, de 46 millones de pesos, pero sólo en su cartera. "Debemos tener en cuenta que hay obras que están en otros ámbitos", aclaró. Mientras que su colega de Gobierno, Rubén Galassi, también ensayó una explicación parcial. "La deuda corriente que tenemos con las empresas no es esa cifra (los 250 millones que dijo Pilatti). En el área de obras públicas es alrededor de 45 millones de pesos. Es verdad que también hay deudas de Vialidad y del Ministerio de Aguas, sobre todo con los acueductos, pero generada por la marcha de las obras", dijo Galassi, sin precisar el monto total.
Esta semana, el presidente de la Cámara, Adrián Dip, insistió con la misma estimación que había hecho Pilatti hace dos meses. "Nuestros números dicen que son 250 millones de pesos", dijo. Y ahora, el ministro Schneider, lo confirmó. "Yo tengo certeza de los números del Ministerio de Obras Públicas y de Vialidad Provincial, pero hay obras en el Ministerio de Aguas y en Viviendas que dependen de otros ministros. Y si se suman las obras de todas las reparticiones, la deuda al mes de marzo está en el orden de los 250 millones de pesos", afirmó.
Schneider dijo que la propuesta del gobierno es cancelar parte de esa deuda: 180 millones de pesos, en dos tramos: 107 en cheques diferidos y el resto, con desembolsos escalonados de 30 millones mensuales. "Creemos que este plan va a mejorar las cosas y si bien no es la solución definitiva, el escenario será mejor al que tenemos hasta ahora", explicó el ministro. "En este momento, estamos ejecutando las obras a un ritmo muy lento. Es un plan de mínima. Pero tenemos la expectativa de retomar el ritmo que se venía trayendo, en la medida que prospere en la Legislatura la reforma tributaria, que va a permitir inyectar más recursos", agregó (ver recuadro).
"El gobierno ratifica el plan de obras", dijo el ministro. "Estamos negociando con cada una de las empresas para continuar las obras que son emblemáticas y que tienen impacto en lo gremial porque concentran a muchos trabajadores. Me refiero al Cemafé y a los hospitales de Reconquista y de Venado Tuerto. Y más allá de que cada uno defiende su punto de vista, creemos que este plan de pagos va a desahogar la situación financiera de las empresas", apuntó.
-Si la deuda con las empresas constructoras es de 250 millones de pesos y la Legislatura autorizó al gobierno a emitir Letras del Tesoro por 556 millones ¿porqué sólo van a emitir cheques diferidos por 107 millones y no toman más endeudamiento para solucionar este conflicto? -le preguntó un colega.
-Les pediría que los temas de orden económico lo conversen con el ministro de Economía -contestó Schneider.
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