El cordobés José Manuel de la
Sota y el salteño Juan Manuel Urtubey admitieron sus aspiraciones para
suceder a Cristina Kirchner en 2015. Daniel Scioli había generado
polémica semanas atrás al afirmar que tenía intenciones de ser
candidato.
Todos alzan la voz para afirmar que no es tiempo de hablar de
candidaturas y de sucesión presidencial. Pero de a poco van apareciendo
en el mundo peronista quienes admiten estar dispuestos a participar de
una contienda para ocupar el sillón de Rivadavia a partir de 2015.
Primero fue Daniel Scioli, quien casi al pasar anunció sus intenciones presidencialistas. Y ahora, otros dos gobernadores se apuntan en una carrera que promete ser atrapante: José Manuel de la Sota y Juan Manuel Urtubey admitieron, cada uno a su modo, sus aspiraciones a la primera magistratura.
"De la Sota tiene una visión macro de cómo se pueden resolver los problemas del país. Esto sin desmerecer las cualidades de la Presidenta, que también ha sido reconocido por el voto popular", afirmó ayer Carlos Alesandri, vicepresidente primero de la Legislatura cordobesa y uno de los principales operadores políticos del gobernador.
Los dichos de Alesandri no hacen más que reflejar el distanciamiento que el mandatario cordobés viene experimentando con respecto al gobierno nacional. De hecho, la semana pasada anunció que recurrirá a la Corte Suprema para reclamar una deuda de 1.100 millones de pesos que la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS) tiene con la Caja de Jubilaciones cordobesa.
El legislador delasotista dijo además que “los que deben tener problemas muy graves son los compañeros que conducen la Nación, porque la deuda con nuestra provincia es muy grande”.
No es la primera vez que De la Sota tiene aspiraciones presidenciales. Su sueño quedó trunco allá por 2002, cuando en plena crisis política el entonces presidente Eduardo Duhalde lo bajó de la carrera y eligió a Néstor Kirchner como candidato del PJ para las elecciones de 2003.
Y en 1988 había participado de la interna peronista como candidato a vicepresidente de la fórmula que encabezaba Antonio Cafiero, que fue vapuleada por Carlos Menem y el propio Duhalde.
De Salta, ¿la renovación?
Del norte también llegaron señales presidenciales. Juan Manuel Urtubey, otro de los gobernadores oficialistas al que el kirchnerismo puro mira de reojo, dejó en claro que está dispuesto a disputar la carrera presidencial.
"Cuando la realidad indique que es posible plantear una alternativa como nosotros pensamos, allí estaremos", dijo Urtubey al hablar en el cierre del Pre Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (Idea), realizado en la capital salteña.
Por si fuera poco, Urtubey cuestionó la idea de reformar la Constitución, y habilitar así un nuevo mandato de Cristina Kirchner.
"En Salta deberíamos modificarla porque hay problemas no resueltos, pero analizamos el costo beneficio y preferimos no tocarla. Por qué no cumplimos todos de esta y vemos si funciona”, cuestionó.
De todas formas, y para maquillar sus dichos, Urtubey cuestionó el paro nacional lanzado por Hugo Moyano, al que calificó como "extorsionador", y dijo que los gobernadores tienen "responsabilidades mucho mayores que las especulaciones personales". Pero ya era tarde. La piedra estaba lanzada.
Primero fue Daniel Scioli, quien casi al pasar anunció sus intenciones presidencialistas. Y ahora, otros dos gobernadores se apuntan en una carrera que promete ser atrapante: José Manuel de la Sota y Juan Manuel Urtubey admitieron, cada uno a su modo, sus aspiraciones a la primera magistratura.
"De la Sota tiene una visión macro de cómo se pueden resolver los problemas del país. Esto sin desmerecer las cualidades de la Presidenta, que también ha sido reconocido por el voto popular", afirmó ayer Carlos Alesandri, vicepresidente primero de la Legislatura cordobesa y uno de los principales operadores políticos del gobernador.
Los dichos de Alesandri no hacen más que reflejar el distanciamiento que el mandatario cordobés viene experimentando con respecto al gobierno nacional. De hecho, la semana pasada anunció que recurrirá a la Corte Suprema para reclamar una deuda de 1.100 millones de pesos que la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS) tiene con la Caja de Jubilaciones cordobesa.
El legislador delasotista dijo además que “los que deben tener problemas muy graves son los compañeros que conducen la Nación, porque la deuda con nuestra provincia es muy grande”.
No es la primera vez que De la Sota tiene aspiraciones presidenciales. Su sueño quedó trunco allá por 2002, cuando en plena crisis política el entonces presidente Eduardo Duhalde lo bajó de la carrera y eligió a Néstor Kirchner como candidato del PJ para las elecciones de 2003.
Y en 1988 había participado de la interna peronista como candidato a vicepresidente de la fórmula que encabezaba Antonio Cafiero, que fue vapuleada por Carlos Menem y el propio Duhalde.
De Salta, ¿la renovación?
Del norte también llegaron señales presidenciales. Juan Manuel Urtubey, otro de los gobernadores oficialistas al que el kirchnerismo puro mira de reojo, dejó en claro que está dispuesto a disputar la carrera presidencial.
"Cuando la realidad indique que es posible plantear una alternativa como nosotros pensamos, allí estaremos", dijo Urtubey al hablar en el cierre del Pre Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (Idea), realizado en la capital salteña.
Por si fuera poco, Urtubey cuestionó la idea de reformar la Constitución, y habilitar así un nuevo mandato de Cristina Kirchner.
"En Salta deberíamos modificarla porque hay problemas no resueltos, pero analizamos el costo beneficio y preferimos no tocarla. Por qué no cumplimos todos de esta y vemos si funciona”, cuestionó.
De todas formas, y para maquillar sus dichos, Urtubey cuestionó el paro nacional lanzado por Hugo Moyano, al que calificó como "extorsionador", y dijo que los gobernadores tienen "responsabilidades mucho mayores que las especulaciones personales". Pero ya era tarde. La piedra estaba lanzada.
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